Minera canadiense reanuda actividades Pan American Silver en Chihuahua
Pan American Silver anunció que la situación de seguridad en los caminos de acceso a la mina Dolores, en Chihuahua, ha mejorado tras el aumento en el patrullaje, por lo que reanudó algunas actividades.
La minera canadiense, Pan American Silver, anunció hoy que la situación de seguridad en los caminos de acceso a la mina Dolores, en Chihuahua, ha mejorado tras el aumento en el patrullaje y la aplicación de la ley por parte de las autoridades mexicanas.
Como resultado de ello, se reanudó el transporte por carretera de diésel, cemento y otros suministros para la mina; sin embargo, hasta que se normalice la situación la firma aumentará el uso de su pista de aterrizaje privada para transportar personas desde y hacia el sitio de la mina.
Debido a la suspensión del transporte de personal por los caminos de acceso y a la reducción que ello provoca en los niveles de personal, a finales de mayo la compañía redujo algunas actividades, incluidas la minería subterránea y a cielo abierto y la expansión de la plataforma de lixiviación.
La producción de plata y oro continúa a tasas normales debido a las grandes reservas de mineral de alta y baja ley, las cuales alimentan la planta de aglomeración de pulpa y la operación parcial de la planta trituradora. Los circuitos de lixiviación en pilas y Merrill Crowe continúan operando normalmente.
En este momento, la compañía no espera un impacto significativo en sus lineamientos de producción anual para 2018.
"Nos gustaría expresar nuestro agradecimiento a las autoridades federales y del estado de Chihuahua por su apoyo y rápido despliegue de recursos para asegurar los caminos de acceso a nuestra mina Dolores y continuaremos trabajando estrechamente con ellos a medida que avanzamos", afirmó Michael Steinmann, presidente y director ejecutivo de la Compañía.
Pan American Silver es el segundo mayor productor primario de plata a nivel mundial. Es propietaria y operadora de seis minas en México, Perú, Argentina y Bolivia.
Fuente: Milenio