La empresa Minera Media Luna (MML), en colaboración con la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y pescadores locales de Nuevo Balsas, llevó a cabo recientemente un exhaustivo muestreo de agua, sedimentos y peces en el embalse de la presa El Caracol, así como en los ríos Balsas y San Juan. Esta iniciativa es parte del Convenio de Monitoreo Ambiental Participativo 2024, una alianza que busca evaluar y mitigar el impacto ambiental de las actividades mineras en la región.
El Convenio de Monitoreo Ambiental Participativo, firmado por primera vez en 2016 y renovado este año por octava ocasión consecutiva, implica la coordinación de académicos de la UAGro junto a los habitantes y pescadores de la zona. Este año, la colecta de muestras fue realizada el 28 de octubre, bajo la supervisión de expertos de la UAGro y representantes de la comunidad pesquera.
Faysal Rodríguez Valenzuela, vicepresidente senior México para Torex Gold, destacó la importancia de esta colaboración. “La transparencia y la confianza con las comunidades locales son esenciales para la sostenibilidad de nuestras operaciones y el bienestar de la región. Este convenio es muestra de nuestro compromiso con la minería responsable y la protección de los recursos naturales”, afirmó Rodríguez Valenzuela.
Antonio Cervantes Núñez, coordinador del Centro de Innovación y Transparencia Tecnológica de la UAGro, explicó a los pescadores que los estudios de este año continúan evaluando la presencia de metales pesados en el agua y en el músculo de los peces, un aspecto fundamental para asegurar la seguridad alimentaria y la salud de las comunidades. Según los primeros resultados, los valores obtenidos no presentan alteraciones significativas, lo que indica un equilibrio entre la actividad minera y la preservación de los recursos naturales.
Por su parte, Everardo Ramírez Salgado, representante de la cooperativa pesquera Grupo Productor del Balsas Viejo, compartió su perspectiva sobre la colaboración anual. “Este monitoreo no solo nos ha permitido entender mejor las condiciones del río, sino que también ha fortalecido la confianza de la comunidad y los compradores de mojarras, lo que es fundamental para nuestra economía,” comentó Ramírez.
La iniciativa refuerza el compromiso de Minera Media Luna y sus aliados con una operación sostenible y con la participación activa de las comunidades locales, reafirmando que la minería y la pesca pueden coexistir en armonía, garantizando la seguridad y la prosperidad de la región de Balsas.
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