Minera Real del Oro Reitera Cumplimiento Contractual y Avanza en Restauración Ambiental
La empresa Minera Real del Oro, subsidiaria de Florida Canyon Gold, ha reafirmado su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos establecidos con las comunidades ejidales de Atotonilco y San Agustín, en el municipio de San Juan del Río, Durango. La compañía aseguró que el contrato previo, que fue terminado de manera anticipada, se cerró legalmente con el pago de una indemnización conforme a lo pactado, y se presentó una propuesta para un nuevo contrato con periodo de restauración, retroactivo a la fecha de finalización del contrato anterior.
En un comunicado, la minera destacó que sigue comprometida con las labores de restauración y reforestación de la mina El Castillo, que concluyó su vida productiva en diciembre de 2022. Estas acciones forman parte de un proceso de negociación activa con los ejidatarios de Atotonilco, en el que participan también la Procuraduría Agraria, la Coordinación Estatal de Protección Civil y la Secretaría General de Gobierno.
"Seguimos en un diálogo abierto con los ejidatarios de San Juan del Río para asegurar que se cumplen los compromisos recientes y abordar cualquier inquietud que surja", expresó la empresa. En cuanto al ejido San Agustín, la compañía informó que ya se han completado las obras de remodelación y electrificación del salón ejidal solicitadas en marzo, además de avanzar en la instalación de tuberías para el abastecimiento de agua, en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Minera Real del Oro también ha ampliado sus programas sociales en respuesta a las peticiones del Ejido San Agustín, incluyendo la distribución de despensas y becas educativas, y ha destinado recursos para apoyar proyectos de pavimentación impulsados por el Ayuntamiento de San Juan del Río.
Con estas acciones, la empresa reafirma su compromiso con las comunidades locales y su interés en mantener un diálogo constructivo para la resolución de cualquier conflicto, asegurando que todas las partes involucradas sean escuchadas y atendidas adecuadamente.
Fuente: El Sol de Durango