Minera San Xavier, avances y ejes en su "Plan de Cierre Integral"

Se consideran tanto aspectos ambientales como sociales; donde destacan tres ejes: emprendimiento de pobladores locales, inversión en infraestructura y capacitación para la gente de la comunidad y trabajadores

Tras anunciarse en 2014 de manera pública el cierre de la Minera San Xavier, la empresa ha llevado un proceso integral en el que paulatinamente está concluyendo sus operaciones; al final cuatro áreas principales serán cerradas y restauradas de forma progresiva, a éstas se les dará su debido seguimiento para cerciorarse de su correcta rehabilitación, estabilidad y permanencia.

El “Plan de Cierre y Restauración Biofísico” de la mina se desarrolla por etapas y en todo momento estará apegado a la regulación aprobada por las autoridades ambientales: Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

La propuesta incluye tanto aspectos ambientales como sociales; precisamente en ésta última se destacan tres ejes: el emprendimiento de los pobladores locales, la inversión en la infraestructura y la capacitación para la gente de la comunidad y los trabajadores.

En la parte medio-ambiental en cada una de las áreas a restaurar se llevarán cabo actividades como: monitoreo de estabilidad de taludes, desmantelamiento y retiro de construcciones, instalaciones e infraestructura; neutralización de las soluciones del Patio de Lixiviación, monitoreo ambiental (del agua, aire, suelo, clima, flora y fauna), así como el monitoreo de materiales con potencial generación de Drenaje Ácido de Roca.

Guillermo Velasco Martínez, Gerente Interino de Proceso y Medio Ambiente, informó que en la parte biofísica se tiene un tiempo estimado, a partir de 2019, de entre tres y cuatro años para concluir todo el proceso de cierre y restauración, pero esto va a depender de cómo se avance. Por ello la minera anunció su cierre con muchos años de anticipación para poder tomar en cuenta todo tipo de previsiones, además de que es un proceso gradual y “robusto” que involucra muchos aspectos.

Las áreas que se renovarán son: el Tajo que ya está concluido al 100 por ciento desde 2017, Tapetateros que registra un 20 por ciento de avance en su reforestación, el Patio de Lixiviación que tiene un cinco por ciento de avance y la Planta de Proceso con un cinco por ciento de avance en su cierre, estas tres últimas áreas se contemplan que estén totalmente concluidas para el año 2021 aproximadamente.

Los terrenos serán contorneados y regenerados con la colocación de cubierta vegetal y revegetación con especies propias del lugar; con el pasar de los años el paisaje se irá recuperando, por ello Minera San Xavier está aportando una fuerte inversión que supera los 90 millones de pesos, los cuales engloban todos los aspectos antes mencionados y otras acciones que están realizando.

“El proceso de cierre no nace ayer, éste lleva una gran cantidad de años, de hecho parte desde el año 2000 con una forma conceptual y con el paso de los años hemos ido enriqueciendo esta parte conceptual a partir de diferentes pruebas, consultando procedimientos y prácticas internacionales y se ha ido complementando cada vez más nuestro Plan de Cierre. Prácticamente ha sido todo un proceso, no es algo que se me ocurrió ayer y hoy vamos a ver si funciona”, expresó Velasco Martínez.

Actualmente hay aproximadamente 140 empleados directos en la minera y también hay algunos contratistas laborando, sin embargo la producción ya dejó de ser un tema central porque se están enfocando prácticamente en toda la parte del cierre del Patio de Lixiviación. En ese sentido, evidentemente la producción de este año ha sido menor a comparación a la que se tuvo en 2012 o 2015.

Cabe destacar que a la fecha se han reforestado cerca de 400 hectáreas en la comunidad de Monte Caldera del mismo municipio, y para garantizar la sobrevivencia de las especies plantadas, la reforestación está siendo monitoreada por la UASLP a través de la Facultad de Agronomía; cada año hacen una evaluación de sobrevivencia de lo que se plantó en su momento, también del impacto positivo que está teniendo tanto en captura de CO2 como en captura de agua, y en la integración de la fauna.

“En esa zona ya se ha avistado ya la presencia del venado cola blanca, que anteriormente solo bajaba a tomar agua en los pequeños bordes, pero no la habitaban, obviamente que el venado cola blanca ya esté habitando en la zona conlleva a una modificación de la cadena trófica, es decir que es muy probable que empiece a llegar otro tipo de animales, son impactos positivos e importantes que se deben analizar”, concluyó.

Fuente: elsoldesanluis.com.mx