La riqueza mineral de Bolivia continúa abriéndose paso en mercados internacionales. Esta vez, la protagonista es la empresa cochabambina Marmobol, que ha logrado consolidar la exportación de sodalita, una piedra semipreciosa de gran demanda en el mundo del diseño, la construcción y la joyería, hacia Italia.
La sodalita extraída en la provincia de Ayopaya, específicamente en el municipio de Independencia, se caracteriza por su color azul intenso y sus vetas verdes, lo que la convierte en una de las variedades más valoradas a nivel internacional. El proceso de extracción y corte se realiza en territorio boliviano, generando empleos y dinamizando la economía local.
Según los representantes de Marmobol, el ingreso a un mercado tan exigente como el italiano representa no solo un hito comercial, sino también un reconocimiento a la calidad del trabajo boliviano. “Nos llena de orgullo ver cómo una piedra de nuestra tierra puede estar presente en proyectos arquitectónicos de Europa”, afirmaron.
Este tipo de iniciativas abre el camino para que más empresas bolivianas se animen a internacionalizar sus productos, apostando por la innovación, el valor agregado y la sostenibilidad.
Además del potencial económico, esta exportación destaca la importancia de fortalecer la cadena de valor de los recursos minerales en Bolivia, desde la extracción hasta el acabado, para posicionar al país como un proveedor competitivo de materias primas y productos elaborados.
Con un mundo cada vez más interesado en materiales auténticos y con historia, la sodalita cochabambina podría convertirse en embajadora natural del talento y la riqueza del país andino.
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