En Sonora, la industria minera mexicana se encuentra ante un punto de inflexión. En recientes declaraciones hechas durante el IV Simposio Técnico “Ingeniería de Presas de Jales: Retos Geotécnicos y Soluciones Actuales”, Adriana Monreal de la Cruz, prosecretaria del Comité Directivo Local de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) Distrito Sonora, remarcó que la minería ya no puede limitarse a extraer: “debemos hacerla bien, con visión de futuro y profundo respeto al entorno”.
Nuevos desafíos, nuevas exigencias
El sector enfrenta presiones crecientes: regulaciones más estrictas, comunidades más informadas y demandas internacionales por operaciones más limpias y transparentes. En este contexto, las presas de jales —estructuras que almacenan los residuos de los procesos de beneficio de minerales— se han convertido en un tema central. Su estabilidad, seguridad geotécnica y gestión ambiental son prioridades para ingenieros nacionales e internacionales, quienes están colaborando para innovar en soluciones y mejores prácticas.
La importancia de compartir conocimientos
El simposio organizado por AIMMGM y la empresa Maccaferri fue un espacio clave para el intercambio de experiencias y resultados técnicos. Entre los ponentes se encontraban especialistas como César Roberto Torres Chung, Leopoldo Muñoz, Víctor Luis Hernández Bartolo y Ricardo Altuna Sotomayor. Todos coincidieron en que solo mediante la actualización técnica y la cooperación será posible alinear la minería nacional con estándares globales de sustentabilidad y seguridad.
Más allá del entorno físico
Monreal de la Cruz enfatizó que además del aspecto técnico, la minería debe construir confianza social, generar valor para las comunidades y contribuir al desarrollo regional. No basta con minimizar impactos: la estrategia debe incorporar beneficios tangibles para los pobladores y preservar el medio ambiente para las generaciones futuras.
Una mirada al futuro
El camino implica avances en reglamentación, innovación en diseño de presas, monitoreo ambiental permanente, y el compromiso tanto del sector público como privado. El objetivo: una minería que combine productividad con responsabilidad social y ambiental, y que actúe con transparencia. El simposio representa solo un paso, pero es un paso importante hacia una minería más sostenible en México.
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