Mineros prueban su resistencia física en el Día de TCM

Cientos de estudiantes de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) pusieron a prueba sus habilidades de mineros al participar en las actividades del Día del Colegio de Minas de Texas (TCM).
Esta celebración es la más antigua de UTEP efectuada anualmente desde el año 1920 en remembranza a que la institución era en un inicio un colegio de minería; la fecha en la que se lleva a cabo es el viernes más próximo a la celebración de San Patricio.
��Es una celebración para recordar que UTEP comenzó como un Colegio de Minas de Texas en 1914, nuestras raíces son de mineros e ingenieros, también queremos con esto construir un espíritu escolar��, dijo Gabby Gándara, director de Servicios de Estudiantes de Ingeniería.
Tradicionalmente la convocatoria para participar en las actividades del Día de TCM, era solamente para estudiantes de ingeniería pero con motivo al Centenario de UTEP, la invitación se extendió a todos los colegios.
Las actividades comenzaron con una escalada en la Montaña Franklin en la que todos los participantes ayudaron a pintar con cal la letra ��M��, que significa mineros.
��Para mi pintar la ��M�� es lo más importante porque es un símbolo que permanece todo el año, siempre está ahí como un recordatorio de que somos mineros, de que ahí empezamos y vamos a seguir con la tradición��, opinó Joselyn Cárdenas, estudiante Ingeniería Mecánica en UTEP.
Posteriormente los cerca de 200 participantes demostraron su resistencia física durante una capacitación dirigida por elementos de Fort Bliss, quienes les enseñaron la manera correcta de marchar.
Tras este reto todos marcharon dentro de UTEP al mismo tiempo que entonaban una melodía que funge como el himno de los guardias del TCM. Aquellos que lograron con éxito todos los retos tuvieron el privilegio de besar la piedra de Blarney, una piedra verde ubicada afuera del Colegio de Ingeniería y que simula la ubicada en el castillo de Blarney en Irlanda; se dice que aquellos que besan la piedra adquieren el don de la elocuencia.
��Parte de la tradición es que donamos la comida enlatada a la Misión de Rescate y la razón es que en los 70, cuando estaba siendo construido el edificio de ingeniería, algunas de las clases se sostenían en el refugio��, concluyó Gándara.
Fuente: Diario MX