La tragedia causada por el huracán Otis en octubre de 2023 dejó profundas heridas en las comunidades de Acapulco. Sin embargo, la solidaridad ha comenzado a cambiar esta historia. Mujeres WIM México y TECHO México, con el apoyo de voluntarios y aliados, entregaron las primeras viviendas de emergencia en la comunidad de Ejido Viejo, Coyuca de Benítez, como parte del proyecto “Ayudando a Quienes Nos Ayudaron”.
En un ambiente de trabajo conjunto y esperanza, familias, vecinos y voluntarios unieron esfuerzos para construir espacios dignos que devolverán un sentido de estabilidad a quienes lo perdieron todo. Entre los voluntarios estuvieron Doris Vega, Presidenta de Mujeres WIM México, y Juan Francisco Azuara, Coordinador Nacional de Alianzas de TECHO México, quienes lideraron la entrega.
“Hoy, cumplimos nuestra promesa de brindar un techo seguro a familias afectadas. Sabemos que una vivienda no solo es un refugio, es también un símbolo de esperanza y un primer paso hacia la reconstrucción de sus vidas”, declaró Doris Vega.
La fuerza de la comunidad
Las labores no se limitaron a la construcción de las viviendas. Vecinos y familiares se involucraron activamente en el traslado de materiales, fortaleciendo el sentido de unión en la comunidad. Para muchas de las familias beneficiadas, este apoyo significa mucho más que una estructura física.
Laura Blanco, una de las personas que recibió una vivienda, compartió: “Fue muy triste perderlo todo, pero ahora, después de tanta angustia, puedo decir que algo bueno ha llegado. Tener un hogar nuevamente es un alivio que no puedo describir con palabras”.
Angélica Castro Mariano, otra beneficiaria, expresó su agradecimiento: “Cuando vi que mi hermana también tenía su hogar, sentí una alegría inmensa. No hay palabras para describir lo agradecida que estoy con Mujeres WIM y TECHO”.
Más que viviendas
Además de la entrega de estas primeras viviendas, Mujeres WIM México y TECHO México han establecido un plan para continuar apoyando a las zonas más afectadas mediante la mejora de viviendas, acceso a servicios básicos y proyectos de infraestructura comunitaria. Esta labor conjunta entre habitantes y voluntarios busca no solo reparar lo perdido, sino construir un futuro más sólido para estas comunidades.
La entrega de estas viviendas es un recordatorio de que, incluso en medio de las peores adversidades, la unión y la solidaridad tienen el poder de cambiar vidas.
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