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Necesidad de Órganos Autónomos para un Ambiente de Negocios Sostenible, Según el CCE

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ha reiterado la importancia de contar con órganos autónomos e independientes para crear un ambiente de negocios propicio en México. En un contexto donde el

hace 3 meses

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El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ha reiterado la importancia de contar con órganos autónomos e independientes para crear un ambiente de negocios propicio en México. En un contexto donde el proceso de relocalización (nearshoring) ha puesto al país en una posición favorable a nivel mundial, el CCE advierte que para maximizar los beneficios de esta tendencia es crucial cuidar las estructuras que garantizarán un entorno legal confiable.

A pesar de las grandes promesas del nearshoring, el crecimiento económico en los últimos años no ha reflejado los beneficios potenciales de esta estrategia, lo que lleva a cuestionar la eficacia de las políticas públicas y la inversión en infraestructura. “Para que la economía funcione de manera eficiente, es necesario crear condiciones de mercado que atraigan inversión tanto nacional como extranjera”, argumentó un portavoz del CCE.

A lo largo de la última década, la inversión pública ha sido insuficiente; esto ha resultado en una infraestructura deficiente que encarece el transporte y limita las oportunidades de desarrollo. Además, se ha señalado que una política energética sostenible es vital para mantener operativas las inversiones en el sector productivo. Sin un entorno regulatorio sólido y predecible, los inversores se muestran cada vez más cautelosos.

El CCE sostiene que la existencia de órganos autónomos, como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), es fundamental para vigilar e implementar las políticas que promuevan un entorno de legalidad y transparencia. La reducción de estas instituciones a meras dependencias del gobierno podría mermar su capacidad de actuar con imparcialidad y eficacia, llevando a un mayor riesgo de corrupción y favoritismos políticos.

El mensaje del CCE se enfatiza en que la seguridad jurídica no solo beneficia a los empresarios, sino que también tiene un impacto positivo en la calidad de vida de la población, generando mayores empleos formales y mejor remunerados, así como sistemas de salud y educación más eficientes.

Sin embargo, existe preocupación ante propuestas del gobierno que buscan suprimir órganos autónomos bajo el argumento de la eficiencia administrativa. Por ejemplo, la integración de las funciones de COFECE y el IFT a la Secretaría de Economía y la Secretaría de Infraestructura, respectivamente, ha suscitado un clima de incertidumbre en el sector privado.

La postura oficial del gobierno se considera crucial en este contexto, ya que debe establecer un marco propicio para el desarrollo. Según el CCE, la erradicación de los órganos autónomos limitaría la capacidad del sector privado de actuar libremente, perjudicando el crecimiento económico y la competitividad del país.

Los pronósticos económicos para México siguen reflejando un panorama sombrío. A pesar de que el PIB mostró un crecimiento del 1.5% en la primera mitad del año, las proyecciones para el futuro inmediato son menos optimistas, con expectativas de crecimiento de solo 1.8% para 2024. Este contexto se ve agravado por la irregularidad en el consumo privado y los índices de inversión, que se mantienen estancados en un entorno de cautela por parte de los inversionistas.

Mientras el sector productivo busca adaptarse a la nueva realidad del nearshoring, la ausencia de medidas públicas que respalden una infraestructura moderna, una energética eficiente y un mercado competitivo podría llevar a un estancamiento prolongado. En definitiva, fortalecer un ambiente de negocios sostenible requiere del compromiso del gobierno y la protección de las entidades autónomas que garantizan un marco de legalidad esencial para la inversión.

Con el futuro económico del país pendiendo de un hilo, es fundamental que las políticas se orienten hacia la creación de un entorno regulatorio que no solo favorezca a los empresarios, sino que impulse el bienestar general de la sociedad. El optimismo que inicialmente rodeó al nearshoring podría convertirse en una oportunidad perdida si no se prestan las condiciones adecuadas para un crecimiento robusto y sostenible.

Fuente: Reportacero

Editorial

Publicado hace 3 meses

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