Nippon Steel adquiere US Steel por $14.9 mil millones en una estrategia de expansión global
En un movimiento estratégico, la empresa japonesa Nippon Steel ha cerrado un acuerdo para adquirir US Steel por una cifra significativa de $14.9 mil millones en efectivo. Esta adquisición posiciona a Nippon Steel como uno de los gigantes mundiales del acero y le otorga una presencia ampliada en el mercado estadounidense.
La histórica US Steel, con 122 años de antigüedad, fue objeto de una subasta que contó con la participación de rivales destacados como Cleveland-Cliffs y ArcelorMittal. El precio acordado de $55 por acción representa una prima del 142% con respecto al último día de cotización antes de que Cleveland-Cliffs presentara su oferta.
La operación se produce en un contexto de esfuerzos por fortalecer la industria local, respaldada por la Administración del presidente Joe Biden. La apuesta por la producción local, especialmente en el sector de vehículos eléctricos, ha influido en la decisión de adquirir US Steel, que se suma a la estrategia de la empresa japonesa para llegar a los 100 millones de toneladas de capacidad mundial de acero bruto.
Aunque US Steel ya no era la líder del sector, su enfoque en la producción de acero para vehículos eléctricos la hace estratégica en un momento en que la transición hacia vehículos más sostenibles es una prioridad. La adquisición también potencia la presencia de Nippon Steel en un mercado estadounidense en crecimiento.
Según David Burritt, el CEO de US Steel, esta adquisición es beneficiosa para Estados Unidos al garantizar una industria siderúrgica nacional competitiva y fortalecer la presencia global de la compañía.
El poderoso sindicato United Steelworkers (USW) ha expresado preocupaciones sobre la posible pérdida de beneficios laborales y se opone a la adquisición por parte de Nippon. Aunque Nippon asegura que respetará los compromisos laborales existentes, el sindicato plantea inquietudes sobre la protección de acuerdos laborales.
La venta de US Steel marca el final de una era para la emblemática empresa, símbolo del poderío industrial estadounidense en el pasado. Aunque ha perdido su posición dominante, esta adquisición por parte de Nippon Steel podría ser un nuevo capítulo en la historia de la industria del acero en Estados Unidos.