Nuevos comensales para un nuevo pastel

�Se acuerda usted que hace apenas unas tres semanas se reunió en Zacatecas la Comisión de Minería de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago)? La sesión tuvo por objeto definir cómo se aplicarían los recursos del Fondo Minero para proyectos de obra pública en 24 estados de la República.
El coordinador de dicho fondo es Ricardo López Pescador, recientemente nombrado titular de la nueva Unidad de Utilización del Suelo para Proyectos en Energía e Inversiones Físicas de los Fondos Mineros, adscrita nada más y nada menos que a la Secretaría de Desarrollo Urbano Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la misma cuya titularidad fue recientemente depositada en Jesús Murillo Karam, ex Procurador General de la República y a la que acaba de incorporarse Arturo Nahle García, ex Procurador General de Justicia del Estado de Zacatecas y de amplia y probada vocación como operador político.
Sobre el fondo minero (cuyo nombre completo es Fondo para el Desarrollo Regional Sustentable de Estados y Municipios Mineros), hay que recordar que éste emana de la reforma fiscal de 2013 como respuesta al ��reclamo histórico�� de las comunidades aledañas a las minas, ya que los lugareños perciben que el beneficio originado por la minería ��no lo ven llegar�� (según palabras de López Pescador en entrevista radiofónica con Paola Rojas).
Para solucionar lo anterior, a través de este fondo, el gobierno se encargará de construir caminos, hospitales, obras de electrificación, agua potable, escuelas�� es decir, las mismas obras que desde hace años muchas de las grandes mineras han estado edificando en las comunidades como parte de sus programas de retribución social, y que a partir de 2015 será el gobierno el que las construya con el dinero recaudado tras la creación del nuevo impuesto de 7.5% sobre las utilidades mineras.
De acuerdo con especialistas consultados por Outlet Minero, la recaudación de impuestos se cierra a finales de marzo, por lo que después de este periodo es cuando se conocerán los montos destinados para cada entidad federativa beneficiaria de dicho fondo.
No olvidemos que 2015 es año electoral (como casi cada año en este país) y es deber de la ciudadanía vigilar que no se haga un uso electorero de los recursos públicos. En todo el territorio nacional se elegirán diputados federales el 7 de junio próximo, pero además habrá comicios locales en 15 entidades federativas: Baja California Sur, Sonora, Guanajuato, Jalisco, Colima, Michoacán, Querétaro, Guerrero, Nuevo León, San Luis Potosí, Estado de México, Distrito Federal, Morelos, Tabasco, Campeche, Chiapas y Yucatán.
�Coinciden dichos estados con los 24 beneficiarios del Fondo Minero? Formulamos esta pregunta en el entendido de que los estados contemplados en el fondo son precisamente aquéllos en donde se genera una recaudación fiscal a raíz de la actividad minera.
La Sedatu, por conducto de Ricardo López Pescador, dio a conocer 10 de los estados contemplados en el Fondo Minero, por lo que Outlet Minero se dedicó a indagar la lista oficial completa, dato que no conocen en la Sedatu, salvo por López Pescador, quien estuvo toda la semana en Canadá, en la PDAC, la convención minera más importante a nivel mundial.
A falta de dicha información, revisemos cuáles son los 23 estados que más aportan al valor de la producción minera nacional: Sonora, Zacatecas, Chihuahua, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Guerrero, México, Colima, Michoacán, Baja California Sur, Aguascalientes, Oaxaca, Sinaloa, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Veracruz, Baja California, Nuevo León, Puebla y Nayarit, de acuerdo al Anuario Estadístico de Minería elaborado por el Servicio Geológico Mexicano, información con la que coincide la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), distrito Zacatecas. El estado 24 podría ser el Distrito Federal.
En lo particular, no nos conforta mucho el que ahora el gobierno se dedique a construir las obras de beneficio social que antes corrían a cargo de las mineras justamente a raíz de que el gobierno no las edificaba, según testimonios no sólo de personal de varias empresas mineras, sino de los mismos habitantes en las comunidades aledañas a las minas en Zacatecas y en Chihuahua.
Ahora resulta que ese mismo gobierno que durante años no volteó a ver a los poblados más apartados para llevarles servicios educativos, de salud, agua potable o electrificación, ahora sí lo hará, siempre y cuando las mineras pongan ese recurso extra, equivalente al 7.5% de las utilidades que obtengan.
Lo que sucederá es que a partir de 2015 las empresas mineras dejarán de construir caminos, pozos, líneas de electricidad, entre otras obras que de manera voluntaria estaban haciendo en beneficio de los poblados cercanos a las minas. Todo esto se hará ahora desde la administración pública, con la eficiencia y eficacia gubernamental que ya todos conocemos.
En otras palabras: nuestro augurio es que un esquema que estaba funcionando, con todo y jaloneos y negociaciones entre comunidades y compañías mineras, en lo sucesivo dejará de funcionar, o lo hará sólo en parte.
Y esto es tan sólo una parte del problema que se avecina. �Usted cree, estimable lector, que la ocasión no se prestará para operaciones políticas a favor de X o Y partido en el gobierno?
Ya Alberto Vázquez, socio del despacho Vázquez-Sierra-García, entrevistado por Grupo Reforma advierte sobre el riesgo de que surjan intermediarios para ��cabildear�� los recursos mineros, que son los mismos personajillos de siempre. La diferencia es que ahora habrá nuevos comensales en el reparto de este nuevo pastel.
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Kutzi Hernández/Outlet Minero