En tiempos de la Revolución Mexicana, y gracias a los estragos que dejó dicho evento, compañías mineras extranjeras abandonaron el país, dejando de lado la producción y la restauración que en ese momento el ámbito minero necesitaba.
Es importante resaltar que la minería, así como otros insumos, proporcionó abastecimiento y apoyo a las fuerzas revolucionarias, sin embargo aún las ganancias eran menores, por lo que algunas operaciones no podían soportar tal esfuerzo, aunado a eso las catástrofes , como las inundaciones, llevaban a las compañías a vivir una larga espera gracias a las reparaciones y costos correspondientes.
El contexto revolucionario y minero, se llenó de grandes necesidades, el beneficio de uno no existía sin el apoyo del otro y viceversa, los mineros se unieron a las fuerzas revolucionarias, pues sus intereses se volcaron a la lucha y nada más. Fuentes aseguran que el asunto de la minería reveló tensión y descontento entre la sociedad y la etapa porfirista, por lo que muy probablemente, éstas hayan sido parte fundamental para comenzar con la lucha dada en 1910; los mineros de Cananea fueron con su movimiento de huelga, quienes abrieron pauta para demandar mejores condiciones laborales, pues a pesar de trabajar bajo la inversión extranjera, los mineros mexicanos vivían en condiciones de explotación y pobreza, es decir sin ninguna seguridad laboral. Los huelguistas buscaban jornadas de trabajo más justas, con salarios y tratos justos.
Dicho evento preparó la ruta para trazar una nueva Constitución, la cual fue promulgada en 1917 se incluyó el artículo 27 que permitía a México recuperar el control de los recursos minerales, para la década de los 30, el gobierno limitó el tamaño de los permisos, o mejor dicho de las concesiones mineras, promovió la formación de cooperativas y creó la Comisión de Fomento Minero, con la finalidad de retomar el rumbo y control de la industria minera de aquel entonces.
Como resultado de tal renovación, el reforzamiento de la minería en México retomó sus tratos, por llamarlos de alguna manera, con empresarios e inversionistas extranjeros, formando grupos que hoy conocemos como Peñoles, entre otros más.
Fuente: OutletMinero
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