Orla Camino Rojo celebra la tradición de San Tiburcio por tercer año consecutivo

Entre música, colores y el calor de la comunidad, Orla Camino Rojo volvió a sumarse a la Peregrinación y Fiesta Patronal de San Tiburcio, una de las celebraciones más arraigadas del semidesierto zacatecano.

La jornada comenzó con una misa oficiada por el párroco Ernesto Madera, donde habitantes y visitantes se reunieron para honrar al santo patrono que, desde hace generaciones, es símbolo de protección y unidad en la región.

Tras la ceremonia, las calles de San Tiburcio se llenaron de vida con la tradicional callejoneada. Vecinos, trabajadores de la mina, contratistas y familias enteras caminaron juntos entre música y bailes, reforzando un espíritu de comunidad que trasciende distancias.

El ingeniero Rafael Sánchez Campos, gerente general de Orla Camino Rojo, destacó que la participación de la empresa en esta fiesta no es un gesto aislado, sino parte de un compromiso constante con la identidad local. “Cada encuentro con la comunidad es una oportunidad para reforzar lazos y celebrar nuestras raíces”, afirmó.

La fiesta no solo convocó a la gente de San Tiburcio, sino también a visitantes de comunidades como El Berrando, San Francisco de los Quijano, La Pardita y Cerritos de Jesús, así como de ciudades más lejanas como Saltillo y Monterrey. La mezcla de acentos y rostros reflejó que esta tradición va más allá de lo religioso: es un punto de encuentro donde la historia, la cultura y la convivencia se entrelazan.

Con tres años consecutivos de participación, Orla Camino Rojo reafirma que su presencia en Zacatecas no se limita a la operación minera. También es parte de la vida cotidiana, del patrimonio cultural y de las celebraciones que dan identidad a la región.