El World Gold Council, principal organismo de estudio acerca del comportamiento y las tendencias del oro, dio a conocer las estadísticas correspondientes al primer semestre de 2016. Como era de esperar, el oro para inversión trepó a valores nunca observados previamente. Es aquí donde el resultado del Brexit –referendo celebrado en Gran Bretaña por el cual este país se retira de la Unión Europea- ejerció todo su poder, superando las cifras record establecidas en 2009 en un 16%.
¿Los valores pueden ser atribuidos únicamente al efecto Brexit? La respuesta primaria es negativa, porque otros factores han comenzado a sentir su influencia, siendo el más sobresaliente las próximas elecciones presidenciales en EE.UU. –particularmente un eventual triunfo del candidato republicano Donald Trump-, aunque el Brexit fue el golpe principal para el actual escenario del oro. La magnitud del atractivo del oro ha sido tal, que las tasas de retorno sobre la inversión han reducido el interés por acciones y bonos.
Las estadísticas demuestran que la adquisición de 1.064 toneladas de oro han dejado de lado todos los registros previos; solamente en el segundo trimestre, la demanda para inversión se duplicó hasta las 448 toneladas del mismo trimestre de 2015.
El precio del oro se ha revalorizado en un 25% desde comienzos de año, record absoluto en cuatro décadas, y ello a pesar de una menor demanda de consumidores finales tanto de India como de China, los principales compradores del metal dorado. El vehículo para los inversores han sido los ETF –fondos nominados en oro-, un instrumento que ha servido para canalizar los fondos más rápidamente, a la vez que se diversifica la cartera de inversiones.
Para estar preparados ante los desafíos del corto plazo, la oferta –en todos sus niveles- ha incrementado en un 10% hasta las 1.144,6 toneladas. El World Gold Council estima que la demanda crecerá hasta las 4.300 toneladas vs las 4.218 toneladas de 2014.
En una misma sintonía, y a pesar de sus diferencias, la plata también ha cobrado un impulso mucho más que relevante: desde enero pasado, ha ganado más de un 25%, llegando a cotizar por encima de los US$20/oz. Al igual que el oro, nada indica que este metal vaya a retroceder, lo que impone una oportunidad para Argentina gracias a su potencial geológico.
Fuente: Panorama Minero
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