Peñasquito contribuye al desarrollo de negocios en Mazapil

Mazapil es el cuarto municipio con pobreza extrema, sus rezagos son históricos: en 1990 el 80% de la población cocinaba con leña o carbón, mientras que para 2015 era del 47% y sigue siendo uno de los lugares en Zacatecas donde más se utiliza.

Actualmente tiene el mayor índice de población sin tubería para el agua en el estado, con 20% de sus habitantes, pero hace casi dos décadas era del 52%, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Con la creciente actividad económica en la región por la actividad minera, aunque sigue siendo uno de los municipios más pobres, se ha logrado disminuir el grado de pobreza extrema a un ritmo mucho mayor que en otros municipios.

De acuerdo al Coneval en 2010 la pobreza extrema era de 22.2% y para 2015 había disminuido a 12.9%, pasando de nivel de rezago alto a medio en un periodo de 5 años.

Son varios los mazapilenses que han decidido emprender negocios y los han hecho crecer empezando con poco, siendo unos de sus principales clientes los trabajadores de la mina Peñasquito.

Un caso es el de los propietarios de la carnicería Flores, fundada hace 3 años, en la comunidad de Cedros. El matrimonio formado por Braulio Álvarez Hernández y Claudia Flores Olmos nunca imaginó que, el negocio iniciado tan solo con un refrigerador y una sierra para los cortes de carne, fuera a crecer hasta pensar en tener un cuarto frío.

Hoy son considerados como los principales vendedores de carne de res y de cerdo en la zona, que abarca comunidades como San Rafael, Gallegos, Mesas, Palmas y Peñasco, además de empleados que laboran en Peñasquito.

Su fructífero negocio que inició de manera muy sencilla, poco a poco se actualiza con equipo de refrigeración y corte, ampliando su gama de productos cárnicos e incursionando con variedades como mariscos y pescado.

Gracias al apoyo de Goldcorp y Technoserve - una organización internacional sin fines de lucro que promueve soluciones empresariales para la pobreza en el mundo- fue creado el programa Ideas con Valor, el cual ofrece recursos en especie para que los pequeños emprendedores abran e impulsen sus pequeños negocios.

Explicaron que el apoyo del programa se dio en 2 partes; primero se les ofrecieron las capacitaciones para la operación de la carnicería y después les otorgaron el capital semilla.

Aunque no tenían experiencia en el ramo ni habían tenido un negocio, con las constantes capacitaciones, dijeron que se han actualizado y siempre buscan nuevos productos para tener satisfecha a la gente.

Braulio Hernández recordó que antes de trabajar en este negocio se dedicó a la construcción y se había ido del municipio, pero regresó para hacerse cargo junto con su esposa de la carnicería de su suegro.

Los micronegocios impulsados con capital semilla están enfocados en los sectores agropecuario, de productos y servicios como restaurantes, estéticas, tiendas de ropa, papelerías, ferreterías, carnicerías, entre otros.

Ideas con Valor ha financiado a los emprendedores con capacitación, asesorías financieras, posicionamiento de la marca y hacer el plan de negocios para poder disponer de capital semilla.

A la fecha se han entregado recursos en especie a 128 proyectos productivos y 512 personas han sido beneficiadas con programas de apoyos para los habitantes de la región, además de que se han otorgado 755 asesorías en desarrollo y fortalecimiento de negocios.

Otro caso de éxito y perseverancia es el de Agustina Ramírez Orejón, quien abrió desde hace más de 1 año el restaurante Guadalupano, que tiene como principales clientes a 50 trabajadores de una constructora que opera en Peñasquito.

"Me han apoyado al 100 para poner este negocio", dijo, y agregó que el apoyo ha sido desde la colocación del piso de su restaurante hasta la adquisición de equipo e insumos.

Ramírez Orejón mencionó que el año pasado realizó su solicitud para la apertura de su restaurante y ahora cada vez más personas se animan para emprender un negocio, de acuerdo a las necesidades de consumo.

Aún queda mucho por hacer en un municipio históricamente desatendido, pero los casos de emprendimiento mostrados son una prueba de que solo se necesita generar oportunidades en la zona para ir mejorando las condiciones de vida de sus habitantes.

En esta tarea las autoridades deben asumir su papel para que haya más programas, no solo los de Peñasquito, que incentiven negocios y proyectos a largo plazo, de manera que se aprovechen los vientos de actividad económica que ha traído la mina y permanezcan los beneficios para hacer justicia a sus habitantes.

Fuente: zacatecasonline.com.mx