Como un hecho histórico, habitantes del semidesierto y directivos de la Mina Peñasquito recibieron la visita del subsecretario de gobernación, Ricardo Peralta Saucedo, quien se comprometió a regresar el próximo 6 de agosto y, a partir de esa fecha, hacerlo cada quince días para informarles sobre los avances en las mesas de negociación.
Dijo que su regreso será con la intención de seguimiento y una respuesta a las demandas expuestas por los ejidatarios y transportistas, quienes piden a la mina cumplir con la dotación de agua y empleo, o irse del lugar.
Además, al personal de la empresa le exigieron parar “los chantajes y bloqueos de sus instalaciones”.
El funcionario arribó a las instalaciones pasadas las 11 horas, acompañado de Sonia Salazar Ham, jefa de la Unidad de Atención a Organizaciones Sociales, quien un día antes ya había hecho un recorrido de inspección por la zona.
Durante el encuentro, en el que estuvo presente Jehú Eduí Salas Dávila, secretario general de Gobierno; Gregorio Macías Zúñiga, presidente municipal de Mazapil; José Narro Céspedes, senador por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Brayan Berney, gerente general de Newmont; Peralta Trejo dijo que “bajo ninguna circunstancia deben ser suspendidas las labores en la mina”.
Fue enfático al declarar: “el pueblo manda y nosotros vamos a hacer lo que el pueblo quiera, siempre y cuando las demandas sean justas”.
Tras determinar un plazo de 60 días para resolver los 19 puntos en conflicto, se informó que será eliminado el “factor tiempo, para no tener una camisa de fuerza y las cosas se resuelvan con tranquilidad y de forma civilizada”.
Acompañado por trabajadores de Goldcorp, el subsecretario recorrió uno de los tajos en donde se le explicó cuál es el proceso de extracción de metales, la utilización del agua, las pruebas de eliminación de carbón que se tienen para la recuperación del oro, plata y zinc, uso de perforadoras y la presa que dentro de ocho años se ha proyectado para la población.
Las poco más de 50 manifestantes le exigieron que fueran reinstalados los 19 trabajadores, con quienes desde el pasado 17 de junio, el Sindicato Nacional de Trabajadores Minero Metalúrgicos y Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMSSRP) no puede negociar los salarios caídos.
El subsecretario de gobernación reiteró que “no está mal que cada quien tenga pretensiones económicas o políticas […] lo más importante es el interés del pueblo”, esto, al hacer referencia a las aspiraciones de Narro Céspedes a la gubernatura y quien desde un inicio se dijo “mediador” en el conflicto.
Por su parte, el líder de los transportistas, Ascensión Carrillo Vázquez, también le solicitó que se esclarezca el tema de la proveeduría, ante las contradicciones de 80 contratos individuales que la mina dijo haber dado a CAVA, pero de las que sólo 30 se reconocen para 200 camioneros
Fuente: http://ntrzacatecas.com/
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