Con el objetivo de consolidar una cultura preventiva sólida en todas sus operaciones, Industrias Peñoles certificó a 99 integrantes de sus Comisiones de Seguridad e Higiene, reforzando así su estrategia corporativa orientada a la protección de su personal y la mejora continua de sus procesos.
El proceso formativo se desarrolló conforme al estándar de competencia EC0-391.01, un lineamiento nacional que establece criterios rigurosos para verificar las condiciones de seguridad e higiene en los centros laborales. Esta normativa permite asegurar que las prácticas implementadas en las unidades mineras no solo cumplan con la legislación mexicana, sino que también respondan a los niveles técnicos más altos exigidos en la industria.
Los colaboradores certificados pertenecen a diversas operaciones de la compañía: 19 de Capela (Guerrero), 23 de Milpillas (Sonora), 20 de Sabinas (Zacatecas), 18 de Tizapa (Estado de México) y 19 de Velardeña (Durango). Todos ellos desempeñan un papel esencial en la vigilancia interna de la seguridad, al ser responsables de observar, reportar y promover prácticas que reduzcan riesgos para sus compañeros.
Durante las evaluaciones, los participantes demostraron competencias clave para la identificación de riesgos, tales como la revisión detallada de documentación normativa, la correcta ejecución de recorridos de supervisión en áreas operativas y la elaboración precisa de actas que permiten dar seguimiento formal a las observaciones detectadas. Estas habilidades fortalecen la capacidad de respuesta de las comisiones y contribuyen a mejorar la prevención al interior de cada unidad.
Para Peñoles, la certificación no solo refuerza el conocimiento técnico del personal, sino que también reconoce la importancia de su participación activa en la construcción de ambientes de trabajo seguros. La empresa subrayó que la seguridad es un compromiso compartido y un valor que guía cada uno de sus proyectos.
La compañía reiteró su determinación de mantener procesos de capacitación continua, impulsar buenas prácticas y asegurar que cada turno se desarrolle bajo condiciones óptimas, con la prevención como eje central y el bienestar de las personas como prioridad absoluta.
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