El Perú es un país minero y parte del crecimiento económico es por la inversión que existe en el sector, dando trabajo a miles de personas. Una gran parte lo hace de manera formal y tributa de manera puntual, empero existe un buen número de empresas que opera de manera informal e ilegal sin que aporten en la economía del país.
Desde hace años se intentó la formalización de quienes realizan dicha actividad extractiva al margen de la ley y el ministro del sector, Gonzalo Tamayo, ha fijado como objetivo, al termino del actual gobierno, lograr que 60 mil mineros se incorporen y operen dentro del marco legal.
Es ambiciosa esa meta para que la minería siga desarrollándose respetando el medio ambiente y permita que la actividad sea responsable y siga aportando a la económica nacional para que el país siga creciendo.
El lamentable accidente ocurrido en la mina Las Gemelas, en Acarí, Caravelí, Arequipa, refleja que ciertas empresas incumplen las medidas de seguridad y desconocen del protocolo a seguir en este tipo de situaciones al no existir fiscalización más exigente por parte de los órganos correspondientes.
Con este percance vuelve a relucir, además, la necesidad de contar con un grupo especializado para este tipo de rescates, que acuda de manera urgente ante cualquier emergencia. El año pasado, una tragedia similar en Huancavelica cobró la vida seis personas y existieron limitaciones en las labores de rescate por la falta de equipos. Habría que pensar en contar con un equipo para salvar vidas y así intervenga con la celeridad del caso.
Fuente: diariocorreo.pe
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