Recientemente el secretario de Trabajo, Alfonso Navarrete, afirmó que no habrá más minas verticales o pocitos de carbón en Coahuila, con vistas a evitar accidentes fatales.
Reveló que el número de estas tragedias en los llamados pozos ha disminuido, pero el problema no está resuelto y precisó que la solución definitiva es que por ley, que ese trabajo no se pueda realizar.
En esta zona se extraen más de cuatro millones de toneladas de carbón al año; 3,3 millones de toneladas las adquiere la Comisión Federal de Electricidad para la generación de energía, el resto la utiliza la industria del acero.
La mayoría de quienes trabajan en los pocitos acepta que es peligroso, pero pese a los riesgos señala que estos son su fuente de trabajo.
En la región carbonífera hay más de 100 de ellos que dan empleo a más de cinco mil mineros, aportan otros datos, aunque se afirma que es mayor el número porque muchos operan sin autorización.
Junio de 2015 trajo consigo el cierre de 20 pocitos por carecer de medidas de seguridad; la Delegación Federal de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social fue la entidad que clausuró esa veintena.
Estos denominados pocitos son muy artesanales y representa un riesgo laborar en ellos.
Según trascendió aquí, hay un proceso legislativo por parte de la Cámara de Diputados donde se analiza que la explotación de carbón en México sea con mayor seguridad para los trabajadores.
En tanto Rubén Moreira, gobernador de Coahuila, indicó recientemente que la propuesta para prohibir la extracción en ellos está en proceso legislativo.
Significó que de las tres formas para obtener el carbón: grandes minas de arrastre, minas a tajo abierto y en las que se hace un pozo en la tierra y el minero entra allí, esta última es la más peligrosa.
Resaltó que ""se trata de prohibir un tipo de minería que es inhumano"" y expresó que cuando ocurren accidentes en estos lugares le preguntan el porqué se permite esta actividad, y su respuesta es que es legal.
Habría entonces que ver cuál sería el futuro de esas familias, en qué podrían emplearse si habitan en una región donde el carbón es el principal renglón, aunque lo cierto es que lo primordial en este caso sería preservar sus vidas y tomar conciencia de ello cuanto antes todos los involucrados.
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Fuente: www.prensa-latina.cu
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