Primaria de Mazapil, ejemplo de trabajo entre minera y sociedad
En los últimos años, la escuela Ignacio López Rayón ubicada en la cabecera municipal ha tenido grandes cambios con el apoyo de la minera Newmont Peñasquito. El más reciente de ellos es la instalación de rampas dentro de las instalaciones para los niños que usan silla de ruedas.
Xóchitl, de 13 años, quien tiene discapacidad motriz y autismo, es una de las menores para quien desplazarse en el plantel era muy complicado; para entrar debían cargarla 2 personas y subirla por los escalones.
Su madre Bertha Martínez indicó que para las personas con discapacidad era muy desagradable entrar. “Me han abierto las puertas de la escuela en todo con lo que necesita. Hasta con más entusiasmo las traemos, porque antes era difícil”, dijo.
Son 3 los niños que usan silla de ruedas actualmente y 21 en total pertenecen a la Unidad de Apoyo a la Educación Regular (Usaer), quienes han tenido apoyo de la empresa minera gracias a las gestiones realizadas.
Patricia Cervantes Barbosa, directora de la primaria, recordó que uno de los primeros retos que enfrentaron en la escuela fue la falta de espacio para los alumnos, los cuales aumentaron 300 por ciento al pasar de 78 a 253.
Indicó que Mazapil es uno de los municipios más alejados y que históricamente han sido olvidados, por lo que los padres y docentes han buscado la forma de resolver sus necesidades con actividades como rifas.
Con la llegada de la mina Peñasquito, agregó, la organización de la comunidad ha logrado mejores frutos y de esta manera se recibió apoyo para ampliar la infraestructura educativa y contar con material escolar.
Además de las obras que han dado un nuevo rostro al plantel, la directora destacó las asesorías y becas de Newmont Peñasquito, las cuales se dan a alumnos de excelencia y son mejores que otras, lo que motiva a los estudiantes a esforzarse por obtener buenas calificaciones.
Agregó que en el área deportiva también se ha dado apoyo para la conformación de equipos, en los cuales participan los estudiantes por las tardes y se forman torneos con alumnos de escuelas de varias comunidades.
“Vamos a seguir trabajando, todo es en favor de los niños”, dijo Patricia Cervantes, quien agregó que ante la pandemia se enfrentan nuevos retos como es que varios niños no cuentan con la conectividad de internet.
Explicó que se continúa la educación mediante cuadernillos que hacen los docentes y, en la medida que se puede, clases virtuales. Las becas han sido importantes para la adquisición de los equipos que requieren, además de que la minera también apoya con material para impresión.
Con el programa Juntos Dejamos Legado, Newmont ha equipado con mobiliario escolar a 100 aulas de 48 escuelas, y ha beneficiado a 610 estudiantes con becas de 25 comunidades de Mazapil.
Fuente: zacatecasonline.com.mx