“Principios básicos de minería, metalurgia y geología”: la lección inaugural de Raúl García Reimbert



El arranque del Comité Educativo de Minería México 2025 tuvo como plato fuerte una conferencia del Ing. Raúl García Reimbert, presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (CIMMGM). Con un tono cercano y a la vez técnico, el especialista ofreció una clase magistral sobre los fundamentos de la minería, sus retos actuales y el papel de las nuevas generaciones en una industria llamada a ser cada vez más sustentable.


La minería en la vida diaria

García Reimbert comenzó recordando algo que a menudo pasa desapercibido: “en una casa, todo es minería, salvo la madera”. Desde el cemento y el acero de la construcción, hasta los dispositivos médicos y los teléfonos celulares, prácticamente toda nuestra vida cotidiana está ligada a la extracción y transformación de minerales. “Estamos presentes con la minería en todo, para todo y con todos”, dijo.

El ingeniero repasó las distintas clasificaciones: minerales metálicos, no metálicos, energéticos e industriales. Subrayó el papel de los llamados minerales críticos, esenciales para la transición energética, y recordó con orgullo que México sigue siendo el primer productor mundial de plata, un metal clave no solo en joyería, sino en tecnologías como paneles solares, espejos médicos y aplicaciones de nanotecnología.

De la prospección a la operación: tiempos y riesgos

Uno de los apartados más didácticos fue la explicación de las fases de un proyecto minero. La prospección puede llevar de uno a tres años; la exploración, hasta cinco; y el desarrollo —con permisos, estudios ambientales e infraestructura—, entre dos y cinco más. En total, pueden pasar 13 años antes de producir la primera tonelada de mineral, y aun así, de cada 100 indicios, solo uno se convierte en mina.

“Es intensiva en capital, intensiva en riesgo, pero también en responsabilidades”, enfatizó. La operación, añadió, puede extenderse entre 10 y 30 años, con costos que promedian 40 dólares por tonelada, monto que implica sueldos, refacciones, equipo y, sobre todo, derrama económica en comunidades.


Procesos y controles ambientales


El presidente del CIMMGM dedicó buena parte de su ponencia a explicar cómo la industria ha perfeccionado los procesos de flotación, lixiviación y cianuración, desmitificando el temor alrededor de ciertos reactivos. “El cianuro se degrada en pocas horas, y las normas mexicanas e internacionales son muy estrictas”, señaló, adelantando que el Colegio prepara un documento para difundir esta información entre el público.

También abordó el tema de los jales, los residuos de la actividad minera. Lejos de ser desechos peligrosos, explicó que hoy se filtran, se secan y muchos depósitos se reforestan, convirtiéndose incluso en canchas deportivas o espacios comunitarios. “Decimos con orgullo jales, porque viene del náhuatl xal, que significa polvo”, añadió con un guiño cultural.

En materia ambiental, aportó cifras contundentes: más del 70% del agua usada en minería se recicla, solo 0.27% proviene de concesiones de CONAGUA, y la industria opera más de 100 plantas de tratamiento en municipios mineros. Además, en los últimos años se han plantado más de 2.2 millones de árboles y se han protegido especies como el lobo gris y el oso negro.

Tecnología y futuro

Lejos de una imagen de minería rudimentaria, García Reimbert mostró la evolución tecnológica: equipos automatizados, eléctricos e híbridos, comunicaciones subterráneas con cobertura global y talleres iluminados y ventilados como si fueran edificios en superficie. “Podemos entrar a una mina y encontrar comedores, oficinas y áreas de descanso. Queremos que el trabajador esté cómodo y seguro”, recalcó.

Al hablar del futuro, mencionó la importancia de la Industria 4.0, la producción de litio en México y la necesidad de cadenas de valor más sofisticadas.

Mensaje a los estudiantes


La conferencia cerró con un mensaje directo a quienes se inician en Ciencias de la Tierra:


  • Aprender inglés. “Será su pasaporte para compartir y ampliar conocimientos en el ámbito global”.
  • Adentrarse en geología, geofísica y metalurgia. “Estas disciplinas son la base para tomar decisiones correctas sobre exploración y explotación”.
  • Trabajar en equipo con las comunidades. “La empatía y la cercanía son tan importantes como la técnica”.

La sesión de preguntas permitió profundizar en temas como geometalurgia, productividad en flotación, manejo de reactivos y viabilidad económica de proyectos, con respuestas claras y ejemplos prácticos.

La intervención de Raúl García Reimbert no fue solo una exposición técnica, sino una invitación a mirar la minería con otros ojos: como una industria altamente regulada, con enorme impacto económico y social, y que está obligada a ser cada vez más sustentable. “El futuro es grande y cierto, no incierto”, afirmó, convencido de que la formación de talento joven será la mejor inversión para que México lidere una minería moderna, consciente y socialmente comprometida.