Producción minera, Colombia

Contrario al petróleo, cuya producción se mantiene por encima del millón de barriles diarios este año y que en alguna medida permite capotear los bajos precios, el sector minero se enfrenta al peor de los mundos: baja en la producción y precios.
Así lo señala el reporte de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), previo a la publicación de las autoridades del sector, según el cual, en el primer semestre la producción de carbón se contrajo 3,6 por ciento con respecto al mismo periodo del 2014, al llegar a 42 millones de toneladas.
Con una meta definida para el año de 97,8 millones de toneladas, fijada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el presidente de la agremiación, Santiago Ángel, reconoce que lograr este objetivo es muy difícil, principalmente por la restricción nocturna que le impuso la Corte Constitucional al tren de Fenoco, que mueve todo el carbón que sale del departamento del Cesar.
Pero el carbón no es el único que tiene dificultades para lograr los objetivos. En níquel, durante el primer semestre, el país produjo 19.200 toneladas, para una caída del 4 por ciento frente al primer semestre del año pasado.
En esta actividad, la cuesta está más inclinada, porque para alcanzar la meta de 48.000 toneladas, en el segundo semestre de este año la producción del mineral debe crecer 35,7 por ciento, y ubicarse en 28.800 toneladas.
Sin brillo
En cuanto al oro, cuyo precio internacional ha descendido este año 7,8 por ciento al corte de julio, el balance del primer semestre cerró a favor, al registrar un aumento en su producción de 11,2 por ciento, aunque hay un detalle a tener cuenta.
Según Ángel, si bien la buena noticia es que el volumen de extracción pasó de 96.300 a 107.000 onzas entre el primer semestre del 2014 y el mismo periodo del 2015, solo el 12 por ciento de esta producción se encuentra en las empresas formales medianas y grandes del país.
��El gran interrogante es cómo se compone ese 88 por ciento restante de la producción nacional del mineral��, enfatizó el dirigente gremial.

Fuente: www.eltiempo.com