Proyectan fortalecimiento de minería brasileña en los próximos años
La industria minera brasileña probablemente atraerá muchas inversiones de aquí a 2023 y verá también una creciente participación de mineras junior. Así lo plantea Flávio Penido, presidente de la Cámara Minera Brasileño (Ibram).
En esta entrevista para BNamercias, el experto expuso sobre posibles nuevas oportunidades mineras en territorios indígenas y áreas presalinas, así como también sobre el impacto de la tragedia de Brumadinho en la industria.
¿Qué podemos esperar para el sector minero brasileño en el frente de futuras inversiones?
Las proyecciones de inversión en la industria minera siempre se trazan en un horizonte de cinco años. Nuestra expectativa es que el volumen de inversión para el período 2019-2023 llegue a US$27.500mn. Esto representa un aumento significativo respecto de las proyecciones que tuvimos para el período 2018-2022, de alrededor de US$19.500mn.
¿Cuáles serían los principales proyectos que impulsarían este aumento esperado en las inversiones?
Primero, en lo que se refiere a las empresas, no hay duda de que el mayor volumen siempre corresponde a [la minera brasileña] Vale. Los proyectos asociados a Vale deberían rondar los 16.000mn de reales [US$3.900mn] en este quinquenio.
En proyectos individuales, destacaría Sul Americana de Metais, Bamin [Bahia Mineração] y Riverbank, entre otros.
¿Podría hablar de sus estimaciones para los precios de los metales este año, considerando el escenario internacional?
El precio es siempre el elemento más difícil de predecir y siempre afecta los estudios de viabilidad de los proyectos.
Hablando de nuestro principal producto en Brasil, el mineral de hierro, creo que un precio promedio de US$80/t es un buen supuesto para este año.
Ahora, es importante tener en cuenta que los riesgos geopolíticos persisten. Tenemos tensiones entre Estados Unidos e Irán, además del enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, y cualquier noticia en estos dos frentes influirá en los precios.
Ante este escenario, el oro aparece como un activo interesante, porque es muy sensible a las crisis. Cuando hay una crisis, los inversionistas se refugian en el oro y eso afecta enormemente el precio.
Las tensiones entre EE.UU. e Irán han afectado los precios del petróleo, aunque en los últimos días se han estabilizado. ¿Cuáles son los riesgos de alza en la cotización del barril que podría enfrentar el sector minero brasileño?
El precio del petróleo es un tema muy importante para nosotros, porque el transporte de minerales se realiza por mar.
El combustible es el principal costo logístico para la industria minera brasileña, ya que nuestro principal mercado de venta es China.
Si el precio del crudo aumenta demasiado, será difícil tener precios competitivos y podríamos perder cuota de mercado a manos de las mineras australianas, que tienen costos logísticos más bajos, porque están más cerca de China.
¿Ibram tiene algún plan para impulsar la actividad de júniors mineras?
Todavía estamos en la primera etapa de preparación de un proyecto para atraer a estas empresas al mercado brasileño de capitales. Esto abrirá espacio para que puedan acceder a recursos frescos en Brasil. Actualmente, tenemos empresas australianas y canadienses que operan aquí con financiamiento extranjero. Podemos cambiar ese panorama.
Sin lugar a dudas, un formato específico dentro de la bolsa de valores brasileña, o incluso una nueva bolsa, serviría de base para el sector minero en toda América Latina. Las empresas que operan en Chile y Perú, ambas con fuerte actividad minera, serán las principales beneficiadas.
A principios de marzo haremos una visita técnica a Canadá a fin de conocer los mecanismos del mercado de valores para las júniors y hablaremos también con la [bolsa de valores] B3 aquí en Brasil sobre la viabilidad de este proyecto.
En Brasil, se especula mucho sobre el desarrollo de la actividad minera en nuevas fronteras, como territorios indígenas y áreas presalinas. ¿Cuáles son las posibilidades en este frente?
Aún se desconoce el potencial de los territorios indígenas y debemos esperar una normativa al respecto para tener una mejor idea a través de la realización de estudios.
Las júniors podrían encabezar campañas de exploración en los terrenos indígenas brasileños que probablemente se abrirán para estas actividades. Al principio, las grandes empresas evitarán estas exploraciones para evitar riesgos reputacionales.
Las áreas presalinas son otra frontera importante en el futuro. En el presal, [la petrolera estatal] Petrobras ya ha descubierto enormes reservas de petróleo y gas y hay evidencia de ciertos activos mineros, pero la exploración en esos lugares aún es demasiado costosa. Es probable que las júniors inviertan en investigación y desarrollo de nuevos medios de exploración en estas áreas para hacerlas económicamente viables.
Este mes se cumple un año del trágico episodio en Brumadinho. ¿Cuáles son los efectos de este incidente en el sector minero brasileño?
Antes que todo, no podemos olvidar las vidas que se perdieron allí. Lo lamentamos profundamente.
Después de la tragedia de Brumadinho, la industria minera en general ha mantenido un diálogo más estrecho con las comunidades locales para explicarles más sobre la actividad minera y los riesgos que implica.
El marco regulador brasileño cambió significativamente después del caso Brumadinho. Se han producido cambios específicos en la regulación de presas. Por ejemplo, la tecnología de construcción conocida como elevación aguas arriba ya no está autorizada, por lo que ya no se entregan licencias a presas aguas arriba.
Las instalaciones restantes, denominadas tecnologías de aguas abajo y línea central, aún pueden solicitar licencias. Aún se pueden construir represas basadas en estas tecnologías.
Otro punto que también cambió es que las agencias [reguladoras y ambientales] están solicitando más detalles sobre los proyectos. Con todo esto, las aprobaciones finales de los proyectos pueden demorarse más.
Estamos en un período de adaptación y, en consecuencia, esto afectará los plazos de licenciamiento.
Fuente: BNamericas