Reciclaje Electrónico
La electrónica del siglo 21 tiene enormes beneficios para la humanidad, pero también es una realidad que el sistema actual de producción y consumo de productos electrónicos representa una amenaza para nuestro planeta.
Sin duda paneles solares, computadoras, pantallas y teléfonos inteligentes, son herramientas indispensables para enfrentar los desafíos del cambio climático, ampliar la educación, brindar atención médica y facilitar el comercio.
El problema es que, según un informe de varias agencias de la ONU, en el mundo se generan al año 50 millones de tonelada s de residuos electrónicos. Esta cantidad equivale a tirar a la basura 125 mil aviones jumbo o 4 mil 500 torres Eiffel, suficientes para cubrir toda la isla de Manhattan.
De no se tomarse medidas ,la cantidad mundial de desechos electrónicos se duplicará para 2050, llegando a 120 millones de toneladas anuales.
Si bien 50 millones de toneladas es una cantidad enorme de desechos, también representan una oportunidad de "oro" para el reciclaje, ya que actualmente sólo el 20% de los restos de computadoras, electrodomésticos, teléfonos, baterías son reciclados correctamente, a pesar de que tienen un alto valor económico y el potencial de generar empleos bien remunerados.
Por otra parte, es importante señalar que, sin una gestión adecuada, estos residuos tienen el potencial dañar el medio ambiente y la salud humana. A diferencia del vidrio, el papel, la madera y otros materiales, los productos eléctricos y electrónicos usados contienen sustancias peligrosas, además de materiales valiosos, por lo que requieren un tratamiento especial.
La buena noticia es que existe un gran valor económico en los residuos electrónicos, en particular de materiales como el oro, plata, cobre, platino, paladio, entre otros.
De acuerdo con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), hay 100 veces más oro en una tonelada de teléfonos inteligentes que en una tonelada de mineral para extracción de oro.
Esto significa que los depósitos más ricos de la tierra se encuentran actualmente en vertederos o en los hogares. Según recientes estimaciones, los desechos electrónicos están valorados en 62 mil 500 millones de dólares anuales, más que el Producto Interno Bruto (PIB) de varios países. Es también tres veces el valor de la producción de todas las minas de plata del mundo.
Las compañías de teléfonos inteligentes están creando mercados para reciclar y darles "una segunda vida" a sus productos, pero aún existe un margen muy importante para mejorar. Anualmente se desechan 435 mil toneladas de teléfonos inteligentes, a pesar de contener miles de millones de dólares en materiales. Para sacar provecho a este tesoro, es necesario avanzar a una economía circular de electrónicos.
Recordemos que una economía circular es un sistema en el que todos los materiales y los componentes se mantienen en su valor más alto en todo momento, y los residuos no existen.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), si se diseñan productos que duren más tiempo, y si se recupera, reutiliza y recicla una mayor cantidad de desechos a lo largo del ciclo de vida de esos productos, entonces habrá menos demanda de materiales vírgenes y se generarán menos residuos de la extracción de materias primas.
Para ello, propone aumentar e impulsar las inversiones en infraestructura y sistemas de gestión de desechos en todos los niveles, a fin de poder procesar los flujos de desechos electrónicos en rápido aumento. Según la ITU, los beneficios económicos de emplear una economía circular en el sector electrónico podrían ser enormes, reduciendo los costos para los consumidores en un 7% para 2030 y un 14% para 2040.
Además, si se desarrolla de manera correcta, el sector puede generar millones de empleos, lo que sin duda hace mucha falta en estos momentos.
Twitter: @GomezReyna