public

Salario de la felicidad

COLUMNA Es cierto, el dinero no compra la felicidad; sin embargo, nos permite realizar viajes familiares, adquirir un auto y tener mejor calidad de vida Muy seguramente todos nos hemos

hace 2 años

Última Publicación El cobre: el mineral que da brillo a la Navidad por Editorial public

COLUMNA

Es cierto, el dinero no compra la felicidad; sin embargo, nos permite realizar viajes familiares, adquirir un auto y tener mejor calidad de vida

Muy seguramente todos nos hemos preguntado alguna vez en la vida ¿cuál sería nuestro sueldo ideal? Es decir, el ingreso anual o mensual con el que cubriríamos todas nuestras necesidades, pero además tendríamos un buen nivel de vida que nos permitiría sentirnos bien y felices.

Es cierto, el dinero no compra la felicidad; sin embargo, sí nos permite realizar viajes familiares, adquirir un auto para dejar de usar el transporte público o nos da acceso a una buena alimentación y actividades de esparcimiento que mejoran la calidad de vida.

Pues bien, un ensayo elaborado por la Universidad de Princeton concluyó que los bajos ingresos pueden provocar problemas emocionales en las personas que los perciben.

Además calculó el “salario de la felicidad”, es decir, el ingreso con el que la mayor parte de las personas tendrían la felicidad completa, esto tomando cuenta diversos aspectos, como el tipo de comida que consumen a diario, las cuentas que hay que pagar mes con mes, como agua, luz, teléfono, entre otros aspectos.

También se contempló el tipo de familias que hay: puede haber solo parejas, también quienes ya tienen hijos o quienes viven con sus mascotas.

En el ensayo elaborado por Daniel Kahneman y Angus Deaton, se estima en 70 mil dólares anuales el llamado “salario de la felicidad”.

Esta cantidad equivale a ganar anualmente un millón 462 mil 500 pesos mexicanos, o lo que es igual a 121 mil 875 pesos mensuales.

Sobra decir que en México no existen muchas personas que tengan la fortuna de recibir mensualmente un salario de esas proporciones.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen 57.4 millones de trabajadores, de los cuales 19 millones (33%) gana hasta 1 salario mínimo.  Al 2022, el salario mínimo en México asciende a 5,186.1 pesos mensuales, alrededor de 62 mil 233.2 pesos al año.

Según esta encuesta, solamente 910 mil trabajadores en el país (1.6% del total) ganan más de 5 salarios mínimos, es decir, más de 25 mil 930.5 pesos al mes. Es importante precisar que la ENOE de Inegi toma en cuenta tanto a trabajadores formales como informales.

Si nos vamos a los datos de los trabajadores registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que ascienden a 21.4 millones de personas, entonces tenemos que su salario promedio es de 14 mil 420 pesos al mes, unos 173 mil 34 pesos al año.

Solamente 499 mil trabajadores asegurados en el país tienen un nivel de ingresos superior a los 23 salarios mínimos, es decir, mayor a 120 mil pesos mensuales, la cifra que marcan los expertos de Princeton como el “salario de la felicidad”.

Esto representa apenas el 2.3% de los trabajadores asegurados ante el IMSS y el 0.9% del total de trabajadores formales e informales contabilizados en el país por el Inegi.

Alcanzar salarios más justos en nuestro país es una tarea pendiente desde hace décadas. Para 2023, se plantea un aumento del 15% al salario mínimo, pero esto es una gota de aceite en un sartén caliente. Está demostrado que es insuficiente subir los salarios por decreto. Lo que realmente se necesita es aumentar la productividad, indicador donde llevamos 40 años estancados.

Para incrementar la productividad es indispensable un clima laboral estable, pero también apostar por la educación, la innovación y la ciencia, atraer inversiones en sectores estratégicos con alto dinamismo y finalmente estimular a las empresas e industrias para que trasladen a los salarios de sus trabajadores el crecimiento de su productividad.

No hay recetas mágicas ni instantáneas, ése es el camino a mediano y largo plazo para mejorar los sueldos en México, y tener así más trabajadores que logren algún día el llamado “salario de la felicidad”.

Twitter: @gomezreyna

Editorial

Publicado hace 2 años

¿Comentarios?

Déjanos tu opinión.