La multinacional sueca Sandvik, reconocida por su innovación en ingeniería, ha dado un paso decisivo hacia la equidad laboral al introducir una política global de licencia parental de 14 semanas. Este programa, disponible para todos los empleados independientemente de su género o ubicación, busca establecer un equilibrio entre la vida laboral y personal, destacando la importancia del bienestar familiar como prioridad empresarial.
Un modelo inclusivo y progresista
La nueva política, que garantiza el 90% del salario base en países sin beneficios equivalentes, se presenta como un hito en el sector corporativo. Stefan Widing, presidente y CEO de Sandvik, destacó que la iniciativa no solo fomenta la salud y el bienestar de sus colaboradores, sino que también refuerza la conexión entre empleados y empresa.
“La oportunidad de compartir tiempo con nuestras familias durante los primeros meses es invaluable. Este beneficio no solo mejora nuestras vidas, sino que también aporta un aprendizaje personal que impacta positivamente en nuestro desempeño laboral”, afirmó Widing.
El programa, que abarca nacimientos, adopciones y gestaciones subrogadas, es opcional y puede disfrutarse durante los primeros 12 meses tras la llegada del nuevo miembro a la familia.
Impacto en la cultura organizacional
Con una implementación gradual que concluirá en junio de 2025, esta política busca romper con los estereotipos tradicionales de género en el cuidado infantil. Nidhi Gokhale, vicepresidenta de recursos humanos de Sandvik, resaltó que esta medida reconoce y apoya la diversidad de las familias modernas.
“El mundo laboral necesita evolucionar hacia un enfoque más inclusivo. Esta licencia parental es una forma tangible de demostrar nuestro compromiso con la igualdad y la crianza compartida”, expresó Gokhale.
Más allá de los beneficios inmediatos
El impacto de esta medida no se limita a los colaboradores. Según Richard Petts, sociólogo de la Universidad Ball State, estas iniciativas generan beneficios a largo plazo en las organizaciones, desde mayor retención de talento hasta un aumento en la productividad.
“Cuando los empleados perciben que sus necesidades personales son valoradas, están más comprometidos con su trabajo. Esta política establece un estándar que debería replicarse en todas las empresas globales”, explicó Petts.
Un ejemplo a seguir en el ámbito empresarial
Con más de 41,000 empleados en el mundo, Sandvik demuestra que el éxito empresarial puede ir de la mano con políticas que priorizan a las personas. Su enfoque estratégico en la diversidad, equidad e inclusión posiciona a la empresa como un referente en prácticas laborales progresistas.
“En Sandvik, creemos que invertir en las personas es invertir en el futuro de la empresa”, concluyó Widing.
Con esta iniciativa, Sandvik no solo redefine el concepto de licencia parental, sino que también sienta un precedente para la transformación de la cultura laboral global.
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