Subastas electrónicas, atajo al mercado global de minería

A través de una plataforma B2B se expone la oferta al mejor postor, con ello se evade la imposición del intermediario; Thomson Reuters ve alto potencial.

México.- La tecnología revolucionará la manera de hacer negocios en la industria minera mexicana, ya que en lugar de colocar sus metales concentrados en el mercado tradicional con un intermediario, podrá elevar la rentabilidad mediante una subasta internacional a través de una plataforma tecnológica de subastas, de acuerdo con la propuesta de la startup Open Mineral.

Diego Molina, líder de desarrollo de negocios de Open Mineral en América Latina, explicó, en entrevista con MILENIO, que por las características de los minerales mexicanos —polimetálicos y con composiciones químicas complejas— esta industria tiene un gran potencial para incursionar en esquemas de subastas de concentrados a través de la plataforma B2B (de negocio a negocio).

El mercado en México es muy similar al de Perú en cuanto a que la mayoría de las minas son polimetálicas, es decir, en una misma hay zinc, plomo y cobre. A diferencia de Chile y Australia, que tienen zinc o cobre separados, con un mayor costo para los que tienen que separar.

Un ejemplo de las características de los metales es que los concentrados de cobre en Chile pueden tener una composición de 25 por ciento de cobre, 100 gramos por tonelada de plata y un gramo por tonelada de oro. Por el contrario, el cobre en México o Perú puede tener 20 por ciento de cobre, 10 mil gramos de plata y cinco gramos de oro por tonelada.

Debido a que los compradores pagan por el contenido de metal, y en un concentrado no está estandarizado, los intermediarios tienen bastante holgura para imponer sus precios y convencer a los vendedores de que los términos comerciales aplicables para su material son mucho peores que en la realidad.

Una mina compra a un intermediario, éste adquiere al precio más barato posible porque tiene un entendimiento global de cómo se puede comercializar el material y lo compra en 30 o 40 por ciento del valor comercial.

Fuente: milenio.com