Taller de Peñoles brindó apoyo a los equipos participantes en FIRST Laguna Regional
Con cuatro años brindando apoyo, Jorge Medina, encargado del Taller de Apoyo Peñoles ayuda a los equipos en cuanto a reparaciones a sus robots menores de los equipos participantes.
Con cuatro años brindando apoyo, Jorge Medina, encargado del Taller de Apoyo Peñoles y empleado del área de Protección Ambiental de Peñoles, ayuda a los equipos en cuanto a reparaciones a sus robots menores de los equipos participantes en la competencia de robótica First en 2022.
Sierras para madera, taladros, herramienta manual, corte de aluminio, como parte del equipo de apoyo, están estudiantes del CETLAR, que tienen experiencia en el uso y manejo de herramienta.
Establecido en la zona de pits este taller brinda apoyo a los equipos participantes en FIRST, en el Tecnológico de Monterrey:
“Tenemos una sierra para madera y aluminio, perfiles, ángulos, cortadoras, taladro vertical, tornillos de banco, así como cualquier herramienta manual que necesiten. Todos los jóvenes que están trabajando aquí son voluntarios del CETLAR de Químicas del Rey”.
Detalló que ellos están cursando la preparatoria técnica y tienen experiencia en el uso y manejo de herramientas. Por tal motivo, se pide que participen en este taller jóvenes que ya tengan experiencia en el manejo de este instrumental.
“Son cuatro años apoyando en esta competencia, vamos creciendo en áreas de mejora, comprando más herramientas, y se hace la planeación para el siguiente año. Cada año cambian las características del robot, el reto es distinto y llevan piezas distintas, por lo que en ajustes de última hora sí los apoyamos pero no en temas del diseño del robot, electrónica ni comunicación, sino en aspectos menores que no interfieran”.
Recordó que los días más pesados de trabajo, es el día de prácticas por los ajustes de último momento.
Son cinco voluntarios del CETLAR más dos personas que son trabajadores director de Peñoles, como es Jorge, que está involucrado en el proyecto desde hace cuatro años, aunque tiene 30 años trabajando como en la empresa:
“Somos voluntarios sin una remuneración o beneficio económico. Lo hacemos por gusto y por el amor que le tenemos a la educación y al desarrollo de los jóvenes”, finalizó.