Tecnología y minería, parámetros del crecimiento nacional

La conjunción entre minerales y avances tecnológicos es inherente al proceso de desarrollo e innovación científica que impulsa a la sociedad actual, cada día más trasvasada por los gadgets de las nuevas tecnologías. Esta realidad irrefutable convierte a la minería en un aliado sin el cual nuestra vida cotidiana sería imposible.
La internet de las cosas ha transformado nuestra vida diaria y cada vez se tornan más imprescindibles artefactos como los celulares y las impresoras 3D que han avanzado desde los laboratorios hasta transformar industrias como la construcción, la medicina, la producción industrial y hasta la educación.
Por otro lado, la preocupación creciente por la sustentabilidad y la huella de carbono de los objetos que le dan confort a nuestra vida llevaron a modificar conceptos como la movilidad. Así los vehículos paulatinamente pasarán del combustible fósil a una fuente de energía eléctrica y para ello la clave está en las baterías.
Ante este escenario, la minería de determinados minerales que son la base de los materiales que estas tecnologías punta necesitan cobra una importancia vital para la sociedad. El Finantial Times los ha dado en llamar los nuevos Commodities Tech, entre los cuales se encuentran, el litio, el cobalto, el grafito y el titanio. Entre los mayores desafíos que estas industrias encuentran está lograr la baja de costos.
Los nuevos modelos de crecimiento del mercado estos minerales se encuentran por un lado, con la inestabilidad de esos minerales ante el rápido avance tecnológico y, por el otro, el rol preponderante de China en esa demanda y el desafío de que esos commodities cubran esa demanda.
Ante este escenario, Argentina se puede posicionar en escalón más que relevante, contando con los recursos geológicos y con la capacidad intelectual de generar valor agregado in situ. En el caso del litio es donde las ventajas comparativas se tornan más notorias ya que los recursos del mineral, así como los equipos de investigación que las universidades nacionales y el Conicet han forjado, permiten competir a nivel internacional no sólo en costos de producción de litio (que encuentra en las salmueras del NOA su forma económicamente menos beneficiosa de producción) sino también a través de los equipos que han trabajado en la última década y hoy están a un paso de poder establecer fábricas de baterías nacionales.Para ello se prepararon, se repatriaron científicos y hoy Argentina puede, de la mano de la miner&iacut e;a reclamar un rol preponderante en la ola de desarrollo tecnológico que protagonizan los vehículos eléctricos.
Una vez más la minería es el aliado estratégico para el desarrollo nacional, una vez más desde FUNDAMIN levantamos los estandartes de la minería sustentable como factor

Fuente: mineriaurbana.org