Trabajadores de Peñoles desarrollan proyectos para la mejora del sector minero
Los equipos se organizaron presentando propuestas junto con un supervisor, quien los ayuda a integrar la información, a hacer los análisis de los resultados de mejora, y pasan por un filtrado.
Torreón, Coahuila.- Proyecto del equipo Camaleones del área desplatado en la Planta de Refinería. En la Décima expo de Equipos de Mejora de Peñoles participaron 47 proyectos de las diferentes unidades mineras.
Los trabajadores se organizaron presentando propuestas junto con un supervisor que actúa como facilitador, los ayuda a integrar la información, a hacer los análisis de los resultados de mejora, y pasan por un filtrado.
Enrique Hernández Cortés del equipo Evolución de Fertirey señaló que “nuestro proyecto estuvo sustentado en la Disciplina Operativa en el área de Mantenimiento de Fertirey.
Esto permite ser más eficiente en el trabajo, hacerlo a la primera, acelerando los recursos que se puedan para su mantenimiento. La Disciplina Operativa tiene varias aplicaciones, son retos personales, donde la disciplina para nosotros debe ser el cumplir con la puntualidad, la responsabilidad y disposición y hacer las cosas bien, a través de nuestros trabajos efectivos, seguros y respetando la ecología”.
Por su parte, Juan Carlos Alanís del equipo Halcones de la unidad minera Bermejillo dijo que “a nuestro proyecto le pusimos como nombre “Reducir el consumo de ganchos omega en barras de plomo”. Se basa en el horno rotatorio donde se procesan dos materias primas como el plomo bismuto y antimonial.
El reto era reducir el consumo de ganchos que servían para desmoldar las barras de plomo para sustituirlo por pilones reutilizables. El beneficio es económico y la seguridad de los trabajadores, ya el recoger los ganchos implicaba riesgos a los trabajadores”.
Hugo Rivas de Camaleones del área desplatado en la Planta de Refinería comentó que “nuestro proyecto tiene el objetivo de disminuir el reproceso del paso de pailas de desplatado al área de secado. La problemática que se tenía era que no había forma de checar u obtener muestra para checar los niveles de plata que traía el plomo cuando se pasaba al área de secado.
Por tal motivo, diseñaron un caballete o “pony”, que permite la obtención de muestras en esa área. Igualmente se le agregó un pirómetro que permite tener la temperatura determinada que indica la realización de otros procesos. Con esto se reducen los reprocesos en el área, ya que cada uno incrementaba un costo de 25 mil 600 pesos”.
Fuente: Milenio