Las políticas proteccionistas que anunció el presidente de EE.UU. cubrieron con un manto de dudas las inversiones en la industria siderúrgica de México al amenazar con socavar una frágil recuperación.
Donald Trump se comprometió a modificar e incluso acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y establecer aranceles sobre las importaciones desde México, entre otras posibles medidas tendientes a fomentar el empleo en EE.UU.
Asimismo, Trump ha presionado con éxito a fabricantes de vehículos para que no inviertan en México sino que en EE.UU.
El sector automotor mexicano ha sido clave en el crecimiento del consumo local de acero, lo que ha motivado nuevas inversiones.
Un importante porcentaje de la producción siderúrgica de México se envía actualmente a EE.UU., ya que las exportaciones ascendieron a 2,72 millones de toneladas (Mt) en 2016. México produjo 15,7Mt de acero en enero-octubre, según la asociación latinoamericana Alacero.
¿RECUPERACIÓN FRÁGIL?
La postura comercial de Trump impone desafíos que amenazan con cortar de raíz la frágil recuperación que vive el sector acerero de México en momentos en que la industria se ha visto afectada por una combinación de menores precios y crecientes importaciones a bajo costo en los últimos años, lo que ha redundado en una paralización de las inversiones.
Sin embargo, han surgido señales de mejora en los últimos meses. La más significativa ha sido el anuncio de Altos Hornos de México (Ahmsa) de inyectar US$1.000 millones (mn) entre este año y el próximo con el fin de aumentar su participación en los mercados automovilístico, energético y de industria pesada, lo que depende de que las condiciones se mantengan estables, señaló en septiembre el presidente de su directorio, Alonso Ancira.
El acero ha superado los US$300/t frente a los menos de US$100/t en que se transó el primer semestre de 2016 y la Secretaría de Economía de México ha adoptado medidas orientadas a proteger la industria contra el dumping, por lo que ha aplicado una serie de cuotas compensatorias y un arancel de 15% a las importaciones.
LA AMENAZA DE TRUMP
No obstante, las preocupaciones acerca de las políticas de Trump dejan en duda los planes de inversión.
El presidente ejecutivo de la siderúrgica estadounidense Nucor, John Ferriola, dijo que evaluaría reubicar una planta de acero galvanizado por US$270mn que está prevista en México dependiendo de lo que ocurra en Washington. La planta pertenecerá en partes iguales a Nucor y al japonés JFE Holdings.
Una postura similar tomó el presidente ejecutivo de Thyssenkrupp, Heinrich Hiesinger, quien aseveró en una teleconferencia que sopesará las políticas que aplique Trump antes de decidir si la compañía sigue invirtiendo en dos plantas automotrices en la nación latinoamericana.
En tanto, el presidente ejecutivo de Ahmsa, Luis Zamudio, dijo al sitio web local de noticias El Tiempo que no contempla frenar las inversiones, aunque sí expresó cautela al comentar que la compañía esperará a ver cómo evolucionan los planes comerciales de Trump.
EL FUTURO
Las amenazas de Trump y la incertidumbre generada por sus futuras acciones son las principales preocupaciones para las siderúrgicas que operan en México.
Sus efectos a más largo plazo sobre el sector dependerán del éxito del mandatario a la hora de traducir sus ideas en políticas.
Fuente: Bnamericas
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