El sector minero de Sonora ha demostrado una vez más su compromiso con las causas sociales al sumarse a la campaña de recolección de tapitas a favor de Marko, un niño de 10 años con síndrome CTNNB1. Martha Estrada Gómez, presidenta del Comité de Damas de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) Distrito Sonora, informó sobre la entrega de 800 kilos de tapitas de plástico para apoyar a Marko en su viaje a Eslovenia para un diagnóstico y estudios médicos.
Durante la entrega de la ayuda a Adriana Manjarrez, madre de Marko, Estrada Gómez resaltó el compromiso del sector minero con las causas sociales. "La minería es un sector que se suma a las causas sociales. Queremos ser empáticos con todas las causas posibles que podamos ayudar y contribuir para ustedes que van a dar un gran paso como familia y para tu niño en su tratamiento," expresó.
La AIMMGM Distrito Sonora, al enterarse de la campaña liderada por Pamela Ibarra, fundadora de Cultura Verde, recolectó 153 sacos de tapitas de plástico, equivalentes a 800 kilogramos. Esta donación ayudará a sufragar los gastos de traslado y estancia en Eslovenia, donde médicos de distintos países realizarán investigaciones clínicas sobre el síndrome CTNNB1.
La ayuda no sería posible sin el apoyo y solidaridad de empresas mineras, proveedores, centros educativos, sociedad civil y todas las personas que se sumaron a la campaña. Además de apoyar a Marko, esta iniciativa tiene un impacto positivo en el medio ambiente a través del reciclaje de las tapitas.
Adriana Manjarrez agradeció la empatía y el apoyo recibido. "No solo es el apoyo que significa que te den una tapita, sino la empatía, creo que eso no tiene precio," dijo. Ella explicó que son 80 las familias de diferentes partes del mundo, incluyendo tres de México, que viajarán a Eslovenia en busca de un tratamiento adecuado y para participar en investigaciones clínicas que puedan beneficiar a más personas con este síndrome, documentado en alrededor de 400 personas.
Pamela Ibarra destacó que Cultura Verde es una fundación dedicada a la protección y el cuidado del medio ambiente, generando un impacto positivo en la salud de niños y adolescentes que más lo necesitan.
La acción del sector minero y de la comunidad demuestra que con solidaridad y compromiso se pueden lograr grandes cosas, no solo para Marko y su familia, sino también para el medio ambiente y la sociedad en general.
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