En una industria históricamente dominada por los hombres, la minería en México está viendo un cambio notable: la presencia femenina en las minas ha crecido significativamente, alcanzando niveles nunca antes vistos. Según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en la región sur del estado de Chihuahua, el número de mujeres trabajando en minas se ha duplicado en los últimos diez años, pasando de 172 a 347 trabajadoras. Este avance es prueba de que las mujeres están rompiendo barreras y redefiniendo lo que significa trabajar en una de las industrias más importantes del país.
Para Gerardo Durán, director del Clúster Minero de Chihuahua (Clumin), este cambio no solo es un reflejo de la creciente inclusión de mujeres en roles operativos, sino también de su ascenso a posiciones de liderazgo. “El hecho de que muchas de estas mujeres estén en puestos gerenciales, directivos y de supervisión es un claro indicador de que los estereotipos de género están quedando atrás en la minería”, afirmó Durán. Aseguró además que, a medida que la industria minera se moderniza, la brecha de género se reduce, y las mujeres encuentran cada vez más oportunidades para destacarse.
Salarios Superiores y Roles Estratégicos
Una de las revelaciones más sorprendentes de este avance es que las mujeres en la minería ganan, en promedio, más que los hombres. De acuerdo con Durán, esto se debe a que las trabajadoras tienden a ocupar roles más estratégicos dentro de las compañías mineras, como puestos de supervisión y dirección. Actualmente, el salario promedio de una mujer en la minería de esta región es de 759.34 pesos diarios, en comparación con los 458.99 pesos que perciben los hombres. Este incremento no solo refleja la equidad salarial, sino también el valor añadido que aportan las mujeres en sus posiciones.
“El papel de las mujeres ha evolucionado considerablemente en la minería. Hace una década, era raro verlas fuera de roles administrativos o de oficina. Hoy, no solo están operando maquinaria y supervisando proyectos, sino que también están liderando equipos enteros”, explicó Durán. Este fenómeno ha sido impulsado por la tecnología y la modernización de los procesos mineros, que han reducido la necesidad de esfuerzo físico y han abierto la puerta a una mayor participación femenina en todos los niveles.
Historias de Éxito
Gabriela Luján es una de las muchas mujeres que están cambiando la narrativa en la minería. Como supervisora de laboratorio en una de las minas del Grupo México, ubicada en Santa Bárbara, Luján ha estado al frente de operaciones cruciales para la empresa. “Siempre supe que quería dedicarme a la ingeniería química y la minería fue una opción que, aunque difícil al principio, ha sido muy gratificante”, comenta Luján, quien supervisa un equipo de nueve personas.
Para Luján, uno de los mayores desafíos ha sido combatir los estigmas sociales que aún persisten en algunas áreas de trabajo. “Todavía hay personas que creen que la minería no es lugar para una mujer, pero estamos demostrando que no solo podemos hacerlo, sino que también podemos sobresalir”, afirmó. Su historia es una entre muchas que reflejan cómo las mujeres están redefiniendo lo que es posible en una industria que alguna vez fue considerada exclusivamente masculina.
Educación y Futuro
El impacto de las mujeres en la minería no solo se limita a quienes ya están en el campo. María de Lourdes Villanueva Chávez, directora del Instituto Tecnológico de Parral, destaca que cada vez más mujeres están optando por estudiar carreras de ingeniería relacionadas con la minería, lo que augura un futuro aún más prometedor. “La oferta educativa está evolucionando y las mujeres están aprovechando estas oportunidades. Ya no es raro verlas estudiar carreras como ingeniería en minas o ingeniería química”, explicó Villanueva.
Este crecimiento en la matrícula de mujeres en programas de ingeniería demuestra que el cambio cultural está bien encaminado. A medida que más mujeres ingresan a la minería y ascienden a posiciones de liderazgo, la equidad de género en esta industria será cada vez más tangible.
El avance de las mujeres en la minería es un testimonio del cambio de paradigmas en el sector. La creciente participación femenina, el aumento en sus roles de liderazgo y su capacidad para superar los desafíos tradicionales están moldeando una nueva era en la minería mexicana. Con cada vez más mujeres en posiciones clave y con un salario promedio superior al de los hombres, el futuro de la minería se perfila como un campo más inclusivo y equitativo, donde las mujeres continuarán rompiendo barreras y liderando el cambio.
Fuente y foto: El sol de parral
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