El proyecto minero El Algarrobo, ubicado en el distrito de Tambogrande, en la provincia de Piura, al norte del Perú, ha sido recientemente declarado de interés por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSIÓN) y el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), con un monto total de inversión de US$ 2,753 millones. Esta declaración pone de relieve la importancia del proyecto no solo desde una perspectiva económica, sino también desde un enfoque social, destacando su potencial para contribuir al desarrollo sostenible de la región norteña del país.
Tambogrande es una zona conocida por su actividad agrícola, especialmente en la producción de mango y limón, sectores que se verán beneficiados por la infraestructura hídrica que forma parte del proyecto minero. Esta área, caracterizada por sus desafíos económicos y sociales, podría ver una transformación significativa gracias a la inversión en infraestructura y los planes de responsabilidad social que acompañan la iniciativa.
La iniciativa, impulsada por la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A., tiene como objetivo la "Gestión Social, Diseño y Ejecución de Proyectos de Infraestructura Hidráulica, Construcción, Implementación y Explotación de las Concesiones Mineras integrantes del Yacimiento TG-3 El Algarrobo". La propuesta se enfoca, en primera instancia, en la integración y desarrollo de la comunidad local, incluyendo la construcción de infraestructura hídrica que beneficiará a las actividades agrícolas de la zona, mejorando la disponibilidad de agua para el riego y contribuyendo al fortalecimiento de la producción local.
El Algarrobo se encuentra en una ubicación estratégica que no solo favorece el desarrollo minero, sino también la posibilidad de conectar a la comunidad local con nuevas oportunidades de crecimiento. La inversión total se desglosa en una inversión inicial de US$ 759 millones para infraestructura y el desarrollo de la mina, mientras que se estima un gasto operativo de US$ 1,994 millones en los primeros diez años de funcionamiento, lo cual incluye el desarrollo de tecnología y la generación de empleos en la región.
El proyecto contempla una primera etapa enfocada en la gestión social con las comunidades vinculadas, buscando generar un ambiente de confianza y cooperación para los siguientes pasos. En esta fase también se prioriza el acuerdo para la realización de un proyecto hídrico, que permitirá asegurar el suministro de agua, tanto para las operaciones mineras como para las necesidades de la comunidad local.
Asimismo, se proyecta la formación de Comités de Monitoreo Participativo, los cuales estarán compuestos por representantes de las comunidades locales, con el propósito de supervisar aspectos ambientales, tales como la calidad del agua y la difusión de los resultados del monitoreo. Esta medida busca garantizar la transparencia y la participación activa de los ciudadanos en la supervisión de los impactos ambientales del proyecto.
Adicionalmente, el proyecto incluye la constitución de un Fondo Social para gestionar los aportes derivados de los compromisos contractuales asumidos por el inversionista. Dichos fondos estarán destinados a la ejecución de programas sociales en beneficio de las comunidades del área de influencia directa, promoviendo así la educación, la salud y la infraestructura básica en Tambogrande y alrededores.
En términos de producción, El Algarrobo es un proyecto polimetálico, que contempla la extracción de cobre, zinc y plata. Se estima que en sus inicios tendrá una capacidad de producción de 5,000 toneladas diarias, la cual podría aumentar a 15,000 toneladas diarias con el avance de la infraestructura y los estudios de factibilidad. Estos estudios determinarán la dimensión real del proyecto y podrían confirmar una escala mayor a la inicialmente prevista, ampliando así las perspectivas de generación de empleo y de ingresos para la región.
La declaratoria de interés implica que, a partir de este momento, las empresas interesadas en participar en el proyecto podrán expresar su interés ante PROINVERSIÓN dentro de los próximos noventa días calendario. En caso de no haber otros interesados, se procederá a la adjudicación directa del proyecto a la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A., asegurando así el inicio de las operaciones dentro de un marco contractual claro y beneficioso para el país.
Con este proyecto, se espera que El Algarrobo no solo impulse la minería en el norte de Perú, sino que también contribuya significativamente a la reactivación económica y social de la región, fortaleciendo la posición de Perú como uno de los principales actores en el ámbito minero a nivel global.
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