OCDE advierte: “La industria del acero en América Latina está en estado crítico”
Monterrey, 7 de mayo de 2025 – Durante el foro internacional “Comercio desleal y su impacto en América Latina”, celebrado este miércoles en Monterrey y organizado por Alacero y Canacero, Anthony De Carvalho, jefe de la unidad de acero de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), lanzó una alerta contundente sobre la situación de la industria siderúrgica en América Latina: “Está en un estado crítico”.
El diagnóstico del organismo internacional se centra en la creciente sobrecapacidad global de producción, impulsada por distorsiones de mercado derivadas de los subsidios estatales otorgados principalmente por China y otras economías del sudeste asiático. Según De Carvalho, los subsidios en China son hasta diez veces mayores que en los países miembros de la OCDE y cinco veces superiores que en países no miembros, lo cual ha generado una desventaja competitiva significativa.
“La sobrecapacidad mundial podría alcanzar las 721 millones de toneladas en 2027, lo que amenaza con eliminar industrias pequeñas y medianas en todo el mundo”, advirtió el funcionario. Pese a esta proyección alarmante, diversos países continúan impulsando nuevos proyectos de expansión, especialmente en Asia.
A la par, la demanda interna de acero en China ha disminuido considerablemente, llevando al gigante asiático a incrementar sus exportaciones. Solo en 2024, China exportó más de 110 millones de toneladas de acero terminado y semiacabado, de las cuales 14,2 millones llegaron a América Latina, un récord histórico que representa un aumento del 129% respecto a 2019.
Durante el evento, también se destacó el impacto que esta situación genera en sectores estratégicos como el automotriz y el de electrodomésticos. Según datos de la OCDE, las importaciones indirectas de manufacturas que contienen acero proveniente de China aumentaron un 338% entre 2008 y 2024 en América Latina.
Luciano Giua, economista y analista político de la OCDE, detalló que los subsidios no solo son financieros, sino también regulatorios y energéticos. Las empresas chinas, incluso si presentan pérdidas durante años consecutivos, tienen acceso ilimitado a créditos preferenciales, disfrutan de exenciones fiscales y operan bajo regulaciones ambientales mucho más laxas.
Frente a este panorama, líderes del sector demandan una respuesta regional articulada. “América Latina está perdiendo. La cancha está completamente desnivelada”, afirmó Ezequiel Tavernelli, Director Ejecutivo de Alacero. El directivo alertó sobre un proceso de desindustrialización que ha hecho perder a la región 4 puntos porcentuales de PIB industrial en los últimos 25 años, y 5 puntos en la participación de manufacturas en las exportaciones totales.
“Esta es una crisis existencial para la industria del acero”, concluyó De Carvalho. “Debemos actuar con rapidez y decisión para preservar la viabilidad y sostenibilidad de un sector que sostiene 1,4 millones de empleos en América Latina.”