México, un importante actor en la industria minera, se prepara para el inicio de operaciones de cinco proyectos valiosos, con una inversión conjunta cercana a los US$530 millones, programados para el año 2024. A pesar de los desafíos y las tensiones experimentadas en el sector, estas iniciativas prometen impulsar la economía y contribuir al crecimiento sostenible.
Dos de los proyectos, Tahuehueto y Buenavista Zinc, inicialmente planeados para este año, se reprogramaron para el próximo. Tahuehueto, en Durango, se encuentra en la fase final de la capacidad instalada, proyectando alcanzar la producción comercial a principios de 2024. Buenavista Zinc, ubicado en Cananea, Sonora, ha alcanzado el 99% de progreso y está en proceso de comisionamiento, con operaciones previstas para el primer trimestre de 2024.
Otros tres proyectos que se sumarán a la actividad minera son Cerro de Oro, Cerro Caliche y la fase 1 del proyecto Fénix. La compañía Minera Alamos espera obtener los permisos para Cerro de Oro en el primer trimestre de 2024. Cerro Caliche, a cargo de Sonoro Gold, tiene previsto iniciar operaciones en agosto de 2024, sujeto a la confirmación final. La fase 1 del proyecto Fénix, liderado por McEwan Mining, tiene un plan de US$42 millones para comenzar actividades en el tercer o cuarto trimestre de 2024.
A pesar de los desafíos relacionados con la política de congelamiento de concesiones y la ralentización en la tramitación de permisos, estos proyectos representan un impulso significativo para la industria minera en México. La competitividad del sector, aunque afectada por varios factores, sigue siendo vital para el país en su papel como proveedor clave de minerales críticos en la transición energética global.
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