Exportaciones mineras: Argentina se encamina a su quinto año consecutivo de crecimiento
Las exportaciones mineras en Argentina viven un momento excepcional. Si las proyecciones se cumplen, 2025 marcará el quinto año consecutivo de crecimiento sostenido, con ingresos que podrían superar los 5.000 millones de dólares. El dato no es menor: implica no solo una consolidación del sector, sino también su creciente protagonismo dentro del complejo exportador nacional.
La Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) coinciden en un diagnóstico optimista. El repunte proyectado, cercano al 14 %, encuentra sustento en dos grandes factores: la estabilidad de los precios internacionales del oro y la plata, y el auge del litio, impulsado por la demanda global vinculada a la electromovilidad y las energías limpias.
Los datos del primer semestre respaldan estas estimaciones. Solo entre enero y febrero, las exportaciones mineras alcanzaron los 782 millones de dólares, un 44,7 % más que en el mismo periodo del año anterior. El oro lideró con 548 millones, seguido por la plata y el litio, que creció un 46,5 % en volumen. Para mayo, el acumulado del año ya rozaba los 2.200 millones, consolidando una tendencia ascendente difícil de ignorar.
Los principales destinos de estas exportaciones siguen siendo Suiza, China, Estados Unidos y Canadá. Juntas, estas economías absorben más del 80 % de los productos mineros argentinos. Y si hablamos de regiones productoras, cinco provincias concentran casi toda la actividad exportadora: San Juan, Santa Cruz, Jujuy, Salta y Catamarca. En mayo, por ejemplo, San Juan fue responsable de casi el 40 % del total nacional.
Pero este panorama positivo también impone desafíos. El principal es logístico. La infraestructura vial y ferroviaria del país necesita actualizarse para acompañar este ritmo de crecimiento, sobre todo en zonas alejadas de los principales puertos. A esto se suma la necesidad de preparar al país para una posible explosión del cobre, cuya exploración avanza en varias provincias y podría representar una nueva etapa para la minería nacional.
Con un escenario internacional favorable y una industria que demuestra capacidad de adaptación y expansión, Argentina se encuentra ante una oportunidad concreta de posicionar a la minería como uno de los pilares de su economía. El reto será acompañar este proceso con políticas públicas y mejoras estructurales que permitan sostener, e incluso acelerar, este impulso. Porque si algo ha demostrado el sector en los últimos cinco años, es que el potencial está ahí. Solo hace falta seguir apostando.