Agrupaciones del campo y del transporte alzan la voz: un pulso nacional en las carreteras

Este martes 25 de noviembre de 2025, las carreteras de México vivieron una jornada de tensión y protesta coordinada. Por lo menos 17 estados registraron bloqueos simultáneos impulsados por productores agrícolas y transportistas, quienes mantuvieron cerradas en diversos grados varias vías federales.


El origen del conflicto

Las causas de esta movilización pueden agruparse en dos grandes focos:


  1. El campo en pie de lucha
    Los productores denuncian que sus ingresos atraviesan una profunda crisis. Señalan que los precios de productos como el maíz o el frijol se mantienen bajos, y que cargan con los costos de producción sin ver un margen dignificante. Adicionalmente, se oponen con fuerza al proyecto de reforma de la Ley General de Aguas impulsado por el gobierno federal, que según ellos les resta certezas sobre el uso del agua para riego y mantenimiento de cultivos.  
    Como dijo un representante, “Ahora ya no es el maíz, ahora es el agua”, en referencia al cambio de prioridades del conflicto.
  2. El transporte y la seguridad en la vía
    Por su parte, las organizaciones de transportistas argumentan que operan en un ambiente de creciente violencia: robos, extorsiones, demoras por revisiones y falta de seguridad en autopistas y carreteras secundarias. Por ello, este gremio exigió mejores condiciones para operar, que se responsabilice a quien corresponde de la seguridad vial, y que haya mayor vigilancia de las rutas por donde circulan.


Lo relevante es que ambos sectores —productores y transportistas— decidieron unir fuerzas para hacer presión conjunta, lo que amplifica la capacidad de movilización y obliga a que el Estado atienda de manera transversal.


La manifestación en números y geografía



  • Según la Secretaría de Gobernación (SEGOB), se registraron 29 bloqueos en 17 estados del país.
  • Otra fuente menciona “al menos 30 puntos” en 17 estados para la jornada de ayer, incluyendo entidades como Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Tamaulipas, Puebla, Veracruz, Sinaloa, Zacatecas, entre otras.
  • Las rutas afectadas comprenden desde autopistas clave de acceso a la Ciudad de México hasta carreteras del norte y occidente del país. Por ejemplo: la carretera federal 80 (Tampico-Mante) al km 35, la federal 02 (Reynosa-Nuevo Laredo) en el km 36+500, el tramo Morelia-Guadalajara (Zamora-Jiquilpan km 170+000), y otros cierres parciales en Sinaloa, Puebla, Tamaulipas.
  • Aunque la mayoría de los bloqueos comenzaron el lunes 24 de noviembre, la protesta se extendió al martes ya con vías parcialmente liberadas, pero con puntos activos.


Impactos visibles



  • El tránsito se vio severamente afectado: flujos de mercancía detenidos, pasajeros atrapados, largas filas de vehículos, carga que no pudo avanzar o que se desvió por vías secundarias.
  • En zonas rurales, el efecto se combinó con el malestar acumulado por falta de apoyo: cultivos sin comprador, sistemas de riego insuficientes, inseguridad rural latente.
  • Para el gobierno federal, la paralización representa un nuevo desafío logístico y político: interfiere con la movilidad, con el abasto, y genera presión sobre la opinión pública. Las autoridades han señalado que “hay mesa de diálogo” y que algunos cierres ya podrían calificarse como ilegales.


El pulso político

La presidenta Claudia Sheinbaum defendió el proyecto de Ley General de Aguas y aseguró que el Gobierno abre espacios de consulta, pero también sostuvo que no hay justificación para bloqueos prolongados y acusó que hay motivaciones políticas detrás de algunas protestas.

Por su parte, los dirigentes de los bloqueos han asegurado que la ampliación de la protesta es posible si no se atienden sus demandas con claridad y voluntad.


Los desafíos de fondo



  • Negociación sin recetas rápidas: Las demandas son múltiples (precio del grano, acceso al agua, seguridad vial, condiciones de transporte) y requieren respuestas coordinadas entre diferentes niveles de gobierno, no sólo promesas aisladas.
  • Comunicación al público y efectos colaterales: Mientras los manifestantes buscan hacerse visibles con bloqueos, el esfuerzo puede volverse contraproducente si la ciudadanía percibe que el abasto o el tránsito resultan perjudicados de forma prolongada.
  • Sostenibilidad del conflicto: Si bien una protesta puede durar uno o dos días, el riesgo es que si no se resuelven los temas estructurales, las movilizaciones se vuelvan recurrentes o más radicales.
  • Equilibrio entre derecho a la protesta y los servicios públicos: Las autoridades deben manejar la tensión entre garantizar el libre tránsito, la seguridad y el diálogo. Pero también evitar que las acciones queden en un ciclo de promesas sin resultados palpables.


Posibles escenarios y próximos pasos



  • Si el gobierno propone un paquete que incluya aumento de precios agrícolas, mejora en seguros para productores, y una reforma hídrica con garantías claras, el conflicto podría comenzar a desescarse.
  • Sin embargo, si los manifestantes sienten que hay “alivios superficiales” y no transformaciones reales, podrían intensificar las acciones: cierres de aduanas, paros más prolongados, mayor coordinación entre gremios.
  • Para la logística nacional: se anticipa que los próximos días serán críticos para evaluar si se produce un restablecimiento del tránsito normal o una prolongación de los cierres, lo que complicaría más la cadena de suministro hacia fin de año.

Lo ocurrido este 25 de noviembre no es un simple paro carretero más. Es la manifestación visible de un problema acumulado: un campo que siente que no recibe lo que necesita, y un sector transporte que acusa inseguridad persistente. Al sincronizar sus demandas, productores y transportistas han subido el nivel de presión. Ahora el reto para el gobierno y las autoridades es dar respuestas que no sólo apaguen el fuego inmediato, sino que reconstruyan confianza, sentido de justicia y vías de comunicación funcionales. El resultado de esta semana podría marcar el tono del resto del año para estos sectores.

Fuente y Foto: El país