Torex Gold consolida liderazgo en oro y busca replicar en el norte su modelo de prosperidad compartida


El vicepresidente de Torex Gold en México Faysal Rodríguez Valenzuela eligió hablar del equilibrio —siempre frágil— entre producción, seguridad y convivencia comunitaria, un balance que ha marcado el desarrollo del complejo El Limón-Guajes y del proyecto Media Luna.

Durante la conferencia Expansión con propósito: el modelo de prosperidad compartida de Torex Gold, presentada en la XXXVI Convención Internacional de Minería, Rodríguez Valenzuela confirmó que Minera Media Luna (MML) mantiene desde 2024 el primer lugar nacional en producción de oro. El complejo, sostuvo, se perfila para sostener una producción cercana a 400 mil onzas de oro equivalente al año durante la próxima década.

Las cifras avanzan, pero el directivo decidió detenerse en lo que ocurre alrededor de la operación: mil 500 empleos, 70% de ellos ocupados por personas originarias de Guerrero y más del 40% provenientes de las comunidades vecinas. “Vivimos ahí. Comemos ahí. Una ruptura social también significa una ruptura operativa”, señaló.

Con la misma franqueza reconoció el episodio más duro de los últimos años: el accidente ocurrido en 2023, que cobró la vida de tres trabajadores. “Ninguna onza debe ser a costa de una vida”, afirmó, al explicar que el hecho obligó a reforzar protocolos y a replantear la cultura interna de prevención.

En materia ambiental, Rodríguez Valenzuela detalló los avances de la empresa: la certificación del Código Internacional de Manejo de Cianuro, la operación de una planta solar de 87 megawatts, y la conclusión del túnel de siete kilómetros que conecta Media Luna con la planta de beneficio. A esto se suma la red de plantas de tratamiento de aguas residuales, los humedales construidos en comunidades como El Limón y La Fundición, así como los programas de conservación que incluyen viveros forestales y una UMA dedicada al lagarto enchaquirado.

El compromiso con la región, explicó, también se refleja en el monitoreo ambiental participativo que la empresa sostiene con la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), fruto de un conflicto comunitario ocurrido hace más de una década. La universidad realiza muestreos independientes de agua, suelo y aire, y presenta los resultados directamente a las comunidades con un lenguaje accesible, lo que ha contribuido a disminuir la desconfianza.

Ese modelo —sustentado en seguridad, desempeño ambiental y diálogo comunitario— es el que Torex Gold busca replicar en los proyectos que desarrolla en Sinaloa y Chihuahua tras la adquisición de activos de Reyna Silver y First Majestic.

Rodríguez Valenzuela cerró su participación con una reflexión que resonó entre los asistentes: transformar recursos finitos en prosperidad duradera es un desafío mayor que extraerlos. Y, al menos en Guerrero, ese desafío se enfrenta todos los días.