Para Industrias Peñoles, la educación no es solo un eje de responsabilidad social, sino una herramienta real para cambiar historias de vida y fortalecer el desarrollo de las comunidades donde tiene presencia.
Este enfoque se refleja en una estrategia que va más allá de las aulas y que apuesta por la formación técnica y profesional, el mejoramiento de espacios educativos y el acompañamiento a docentes y estudiantes. La convicción es clara: cuando se invierte en educación, se construyen oportunidades de largo plazo.
Uno de los proyectos más representativos es el Centro de Estudios Técnicos Laguna del Rey (CETLAR), que desde hace más de 30 años ha otorgado becas a jóvenes de comunidades alejadas. Gracias a esta iniciativa, los estudiantes no solo acceden a educación técnica especializada, sino que al concluir su formación se integran al ámbito laboral en las operaciones de la empresa, generando un impacto directo en su entorno familiar y social.
A la par, Peñoles ha impulsado la rehabilitación de escuelas y la capacitación constante de maestros en las regiones donde opera. Desde hace casi dos décadas, la compañía ofrece talleres enfocados en el fortalecimiento de habilidades docentes y la actualización de metodologías educativas, beneficiando a miles de profesores y, de manera indirecta, a cientos de estudiantes cada año.
El interés por la ciencia y la tecnología también forma parte de esta visión. A través del patrocinio de equipos en competencias de robótica y de talleres educativos en el Museo de los Metales, la empresa acerca el conocimiento científico a niñas, niños y jóvenes, despertando vocaciones desde edades tempranas.
En coordinación con el Consejo Mexicano de Negocios, Peñoles participa en el programa Líderes en Movimiento, que impulsa a estudiantes de nivel medio superior y superior a desarrollar su talento y ampliar sus horizontes académicos y profesionales.
Asimismo, la empresa respaldó la séptima edición del Premio BAL-UNAM en Ciencias de la Tierra y Energías Renovables, una iniciativa que promueve la investigación científica en áreas estratégicas para el desarrollo sostenible. En esta edición se registraron 84 trabajos, consolidando al premio como una de las convocatorias con mayor participación.
Otro ejemplo del compromiso interno de la compañía es el programa Baleños por la Educación, mediante el cual colaboradores de Peñoles realizan aportaciones voluntarias para apoyar a estudiantes de licenciatura becados por el ITAM, contribuyendo a que jóvenes con alto desempeño académico continúen su formación universitaria.
Para Peñoles, cada aula rehabilitada representa una mejor experiencia de aprendizaje; cada beca, una oportunidad de cambio; y cada maestro capacitado, un impacto que se multiplica. Estas acciones forman parte de una visión que entiende a la educación como base para el bienestar social, la competitividad regional y el futuro del país.
Los esfuerzos de la empresa se alinean con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que busca garantizar una educación inclusiva y de calidad, reafirmando su compromiso con el desarrollo humano en México.
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