IPN inaugura el Laboratorio Nacional del Hidrógeno y marca un hito en la transición energética de México

México dio un paso decisivo hacia el desarrollo de energías limpias con la inauguración del Laboratorio Nacional del Hidrógeno en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME), Unidad Azcapotzalco, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), un proyecto que consolida más de una década de investigación científica y trabajo colaborativo dentro de esta casa de estudios.

La apertura del laboratorio fue encabezada por la Dra. Martha Leticia Vázquez González, y representa la culminación de más de 10 años de trabajo continuo enfocado en el desarrollo de tecnologías para la producción de hidrógeno limpio, así como en la creación de prototipos diseñados y construidos íntegramente en el IPN.

Durante este periodo, la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) y la ESIME Azcapotzalco, en conjunto con investigadoras e investigadores como la Dra. Rosa de Guadalupe González Huerta y el Dr. Juan Manuel Sandoval Pineda, han impulsado soluciones tecnológicas orientadas a fortalecer la transición energética del país y reducir el impacto ambiental de la industria.

El proyecto cuenta con el respaldo de la Secretaría de Ciencia y forma parte del Laboratorio Nacional CONAHCYT en Tecnologías del Hidrógeno (LANH2), lo que refuerza su relevancia estratégica a nivel nacional. Esta colaboración demuestra que México no solo puede adoptar tecnología extranjera, sino desarrollar conocimiento propio y competir a nivel global en sectores clave para el futuro energético.

Más allá de la infraestructura científica, el Laboratorio Nacional del Hidrógeno se perfila como un centro de formación de talento especializado, donde se capacitará a las nuevas generaciones que liderarán la transición hacia un modelo energético más limpio, justo y sostenible. Desde este espacio se impulsarán soluciones reales para la industria y se fortalecerá la vinculación entre ciencia, tecnología y desarrollo social.

Con esta inauguración, el Instituto Politécnico Nacional refrenda su papel como uno de los principales motores de innovación en México, encendiendo nuevamente la chispa de la ciencia aplicada al bienestar del país y sentando las bases de una nueva etapa en materia de energía e innovación tecnológica.