Urge reactivar la construcción y la minería, alertan diputados
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados alertó que los esfuerzos realizados para fomentar la inversión en dichos sectores han sido insuficientes.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados alertó que los esfuerzos realizados para fomentar la inversión en los sectores minero y de la construcción han sido “insuficientes” ante la constante depresión de estas industrias, por lo que es urgente un “replanteamiento” del alcance que las medidas tomadas tienen en su crecimiento.
Planteó que “se requiere evaluar la vigencia de beneficios que no tienen un objetivo claro, como el tratamiento especial que reduce la totalidad del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a los importadores o enajenadores de gomas de mascar, ya que generan un estímulo de similar magnitud al otorgado a la minería o la construcción de viviendas y fomentan una industria que poco aporta a la economía del país”.
En un documento titulado “Gastos Fiscales del Sector Secundario 2019”, el CEFP mencionó que el estímulo fiscal otorgado por medio del “Acreditamiento contra el Impuesto Sobre la Renta del Derecho Especial Sobre Minería” no ha cumplido con la finalidad propuesta en 2014 de fomentar la inversión en esa industria.
Expone que entre 2015 y 2017 la inversión en este sector se redujo a una tasa media anual real de 12.7 por ciento. Al parecer, precisa, la creación de este estímulo “no ha sido suficiente para compensar la tendencia decreciente en las utilidades del sector minero, derivada de la atonía en la demanda de los principales productos de extracción y la constante contracción de la minería en el ámbito mundial”.
Estos hechos –se agrega- llevaron a una caída del acreditamiento de 3.7 por ciento promedio anual en el periodo señalado, debido al descenso constante en la utilidad minera.
“En semejantes circunstancias, el sector de la construcción, igualmente desde 2014, ha acentuado la tendencia decreciente de la inversión, derivado de una caída constante en la demanda agregada.
“Por ello, la aplicación de estímulos para su fortalecimiento en 2015 fue poco efectiva, dada la contracción constante del mercado y la disminución de su financiamiento que pasó de representar el 56.4 por ciento de la formación bruta de capital fijo (FBKF) total, en 2014, a 52.7 por ciento en 2017”, argumenta el Centro de Estudios.
Anota que entre los beneficios fiscales específicos otorgados al sector industrial “es el tratamiento preferencial a la enajenación de chicle y goma de mascar, por el cual se prevé una pérdida recaudatoria de 99 mdp durante 2019; este monto se incrementaría 0.9 por ciento para el año 2020”.
Resalta que los beneficios destinados a esta actividad contrastan con su aportación al PIB de 0.06 por ciento. En el documento, el CEFP subraya que el sector secundario aportó 31.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018 y registró entre 2010 y 2019 un crecimiento medio anual real de 2.3 por ciento.
Fuente: elfinanciero.com.mx