Los yacimientos de esmeralda más significativos son aquellos que se encuentran en Colombia; éstos comprenden la zona ubicada en los cinturones esmeraldíferos oriental y occidental de la cordillera de los andes colombianos. Dicho cinturón está conformado por el distrito minero de Muzo que comprende las minas de Coscuez, Peñas Blancas, La Palma, Yacopí, La Pita, Quipama y Muzo.
A estos depósitos le siguen los que se encuentran en el sur de África, en el Transvaal del norte, a pesar de que sólo el 5% de las piedras encontradas en Cobra y Las minas Somerset son de calidad. Zimbabue tiene yacimientos considerados importantes, tales como Sandawana en el sur. Sólo por mencionar algunos.
La actividad exploratoria para encontrar nuevos yacimientos de esmeraldas es, realmente mínima, ya que el trabajo se centra en los estudios de los depósitos precolombinos y de aquellos que accidentalmente han sido descubiertos por campesinos, con el fin de reconocer o identificar guías geológicas que permitan establecer una metodología para la prospección de dicho mineral.
Para la extracción suele identificarse primero las rocas huésped pues aparecen como pequeñas venas y en cavidades de muros con diversas propiedades.
Las mineralizaciones esmeraldíferas, suelen encontrarse en sedimentitas que pertenecen a secuencias de lutitas negras calcáreas, con contenido de materia orgánica. La esmeralda pertenece al grupo la gema mineral llamada berilo.
Su fama ha sido altísima desde tiempos muy remotos.
Fuente: OutletMinero
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