Bolivia marcó un hito crucial al inaugurar su primera planta industrial de carbonato de litio, consolidando su posición como uno de los líderes en reservas de este estratégico recurso. Ubicada en el salar del suroeste de Uyuni, la planta estatal tiene como objetivo producir 15,000 toneladas en 2024, escalando a 100,000 toneladas en 2025, respondiendo así a la creciente demanda mundial generada por las baterías de vehículos eléctricos.
El 'Triángulo del Litio': Bolivia, en compañía de Chile y Argentina, conforma el 'triángulo del litio', con una reserva estimada de 23 millones de toneladas métricas. Esta alianza estratégica posiciona a Bolivia como un jugador clave en el mercado global de litio.
Elevación del Precio: El litio ha experimentado un notable aumento en su precio en años recientes, impulsado por su papel esencial en las baterías de vehículos eléctricos. La planta boliviana se presenta como una respuesta a esta creciente demanda, proyectando contribuir significativamente a la oferta mundial de este metal.
Ambiciones de Producción: Según el ministro de Energía de Bolivia, Franklin Molina, se espera que la planta alcance una producción de 15,000 toneladas en 2024, y se proyecta una expansión sustancial a 100,000 toneladas en 2025. Estas cifras reflejan la ambición de Bolivia de consolidarse como un importante actor en la cadena de suministro del litio.
La inauguración de esta planta no solo representa un avance para la industria boliviana, sino también un paso significativo en la transición hacia la movilidad eléctrica a nivel global. La demanda sostenida de litio fortalece la posición de Bolivia como actor clave en el suministro de materias primas cruciales para la revolución verde.
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