El nuevo edificio del Museo de la Minería del País vasco de Gallarta (Abanto-Zierbena), cuyas obras se reiniciarán a finales de septiembre, incorporará la energía geotérmica a sus instalaciones de climatización y refrigeración. La climatización general del museo comprenderá los sistemas utilizados para acondicionar las salas de exposición (planta inferior y planta vestíbulo) y la zona de recepción. El equipo principal para la generación del frío y calor necesarios para la climatización del museo será una bomba de calor geotérmica, que se estima cubrirá el 90% de la demanda de calefacción y el 63% de la demanda de refrigeración.
��Las ventajas derivadas de una instalación de este tipo son la de contar con una energía respetuosa con el medio ambiente que minimiza la dependencia energética y es una energía perfecta para su uso en edificación ya que el intercambiador geotérmico, al estar enterrado, disfruta de una temperatura constante de entre 8 y 10� C todo el año��, destacaron fuentes municipales.
Gracias a ello, el consumo de energía es mucho menor para llegar a los 22 o 23 grados que requiere un edificio. Como complemento a la energía geotérmica, la instalación contará con una caldera de gas -que apoyará a la geotermia en invierno- y una enfriadora para su apoyo en verano. Estas máquinas suministrarán calor y frío a dos colectores principales que se encargarán de distribuir la energía a las climatizadoras y al intercambiador de agua caliente sanitaria.
Esta instalación energética, en la que las luminarias serán de tipo led, se complementará con una monitorización global de las instalaciones, lo que permitirá conocer datos de consumo del edificio a nivel general e individual (de cada máquina) y saber cuál es el nivel de confort de los usuarios en su interior.
��La monitorización resulta una potente herramienta para conocer la realidad energética del edificio, evaluar las soluciones introducidas y mejorarlas si se requiere. Los datos obtenidos se pueden utilizar para informar y formar a los usuarios, constructores o proyectistas, gestores del edificio y sociedad en general��, reseñaron fuentes del Ayuntamiento minero.
Las obras de esta segunda fase del Museo de la Minería del País Vasco, tras el proceso edificatorio concluido en 2009, se encuentran ahora mismo en proceso de licitación -el día 19 de este mes se acaba el plazo de presentación de ofertas- y se espera que comience la ejecución antes de finalizar el próximo mes de septiembre.
Según se recoge en el pliego de condiciones de la obra, valorada inicialmente en 1,59 millones de euros (IVA incluido), el acta de replanteo de los trabajos podría firmarse hacia el 16 de septiembre, momento en que empezaría a correr el plazo de los 18 meses de ejecución previsto en la licitación pública.
Fuentes municipales consultadas por DEIA destacaron que en este proyecto de consolidación de la memoria histórica de la minería vasca, con especial incidencia en la de Bizkaia, se aúnan ��la conservación de los materiales y documentos de la historia minera con una preocupación por hacer un museo sostenible a nivel ambiental��.
Fuente: www.deia.com
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