Las compañías mineras que están en busca de lograrla manejan un sistema que les permite alcanzar objetivos para el bienestar de todos los seres vivos.
Extraer valores y riquezas de la tierra implica que cada persona involucrada en el proceso -de manera directa o indirecta- debe ser beneficiada de esta actividad, y trabajar para lograr la sostenibilidad significa responder a las necesidades de generaciones futuras.
Sara Canchola, directora de la Consultora Vinfidem y vicepresidenta del Comité de Responsabilidad Social de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (Aimmgm) Distrito Sonora, expresó que la sostenibilidad es un concepto amplio.
“Se rige por tres criterios esenciales que son el social, económico y ambiental”, explicó; “para alcanzarla, las compañías mineras contribuyen en gran medida con sus sistemas de gestión, aunque no es sólo una tarea de empresas: también de individuos, colectividades y gobierno”.
Detalló que las empresas mineras, desde las que están en etapa de exploración hasta las que están en construcción u operación, toman como guía iniciativas internacionales que están basadas en principios socialmente responsables.
Estas iniciativas, continuó, son parte de los modelos que toman las compañías y que forman parte de la Agenda 2030 de la ONU, la cual considera que las acciones en que incurran deben ir encauzadas en erradicar la pobreza, cuidar el planeta y proveer prosperidad económica, entre otras.
“Dichos sistemas son creados dependiendo de los impactos identificados, las comunidades y ecosistemas donde opere la empresa; también tomando de guía los estándares internacionales, con indicadores que propician la transversalidad en la relación empresa, comunidad, medioambiente”, comentó.
El abordaje del criterio social se basa en la justicia a la que toda persona tiene derecho, abundó la consultora y experta en sostenibilidad: por ejemplo, el sector genera empleos que contribuyen en la reducción de la pobreza, acortan la brecha de desigualdad y garantizan derechos laborales.
“Las empresas que se relacionan con la industria minera deben de trabajar arduamente en la seguridad y salud de sus trabajadores, así como en el desarrollo humano y profesional no sólo de sus trabajadores directos, sino de los lugareños donde se encuentren instaladas”, citó.
Al planear la ejecución de cada etapa de la minería, apuntó, si bien se procura mantener un equilibrio entre los tres criterios de sustentabilidad, se proyectan como primeras acciones básicas las de aspecto ambiental y desde la etapa de exploración, se tiene el compromiso de proteger el ambiente.
“Desarrollamos lazos de confianza con los grupos de interés, originando así alianzas fuertes entre las distintas entidades, la comunidad y las compañías para sensibilizarlos sobre el cuidado del ambiente, salvaguardar los recursos y lograr la sostenibilidad”, refirió.
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