En 1976 el lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) se unió a la lista de especies en peligro de extinción. En algún momento de su historia poblaron el norte de México y el sur de Estados Unidos, pero para la década de los 70 quedaban apenas 50 ejemplares.
La más reciente modificación en la lista de especies en riesgo de la Norma Oficial Mexicana catalogaba al lobo mexicano como “probablemente extinto del medio silvestre”, pero tras el anuncio de haber realizado 12 liberaciones y documentado nueve camadas en el medio natural, con el nacimiento de aproximadamente 30 cachorros, la SEMARNAT ha cambiado su status a “en peligro de extinción”. Sin duda una gran noticia para la biodiversidad del país.
Esto fue posible gracias a varios esfuerzos tanto de los gobiernos mexicanos como el de Estados Unidos, y algunas empresas como Grupo México, que reprodujeron en cautiverio a esta especie; además, la introducción de los ejemplares a la vida silvestre en la Reserva de la Biósfera de Janos en Chihuahua.
En 2011, en el estado de Sonora, se realizó la primera liberación en vida silvestre de esta especie, y debido a que los lobos se desplazaron a Chihuahua pro la Sierra Madre Occidental, las 11 liberaciones subsecuentes se realizaron en este estado, entre la Reserva de la Biósfera Janos y las Áreas de Protección de Flora y Fauna Campo Verde y Tutaca y Papigochic.
En diciembre de 2013, se liberó a la primera pareja reproductivamente exitosa y para la primavera de 2014 se registró la primera camada de lobos mexicanos en vida libre después de más de 30 años de extinción. Hasta el día de hoy se han documentado nueve camadas en medio natural, con aproximadamente 30 cachorros en total. El último fue registrado en septiembre de 2019.
Buenavista de cobre, cuna de lobos mexicanos
Grupo México, al igual que otras empresas mineras en México, cuentan con Unidades de Manejo Ambiental (UMA’s) que cuidan y reproducen especies amenazadas y en peligro de extinción. Esta es una de las acciones de responsabilidad social corporativa que más llama la atención y más éxito ha tenido en los últimos años.
La UMA de Buena Vista del Cobre, que la minera Grupo México tiene en Cananea, Sonora cuenta con 180 hectáreas habilitadas para la conservación de la vida silvestre y es una de las primeras en contar con un espacio determinado (1.3 hectáreas) para el rescate del lobo gris mexicano. Además, se trata de las instalaciones más grandes en México para la conservación de esta emblemática especie.
Grupo México ha participado en la liberación de varias familias de lobos mexicanos a su hábitat natural y la continuidad en su labor ha permitido que esta UMA se coloque en segundo lugar de las instituciones que reproducen exitosamente esta especie. De hecho, en abril pasado nacieron un par de lobeznos, producto de la cruza de un ejemplar de Nuevo México y otro de Cananea.
Si bien aún falta mucho por hacer para considerar a esta especie completamente recuperada, acciones como las de Grupo México son de gran importancia para lograrlo.
Con ello, la empresa reitera reafirma su compromiso de preservar la flora y fauna silvestre de los lugares donde trabaja y particularmente, de salvar esta emblemática especie de nuestro país.
Fuente: CONANP
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