En 15 años la población en la cabecera municipal se ha incrementado más del doble; igual ha ocurrido en comunidades cercanas como Cedros, Palmas, Mesas y El Vergel, que están cerca de la mina Newmont Peñasquito.
Además de la llegada de nuevos habitantes, varios de los que se habían ido a buscar oportunidades de trabajo a otros lugares como Saltillo o Monterrey están regresando a su tierra natal.
Las nuevas generaciones ya no están pensando en irse para obtener un empleo. En 2009 se inauguró la primera escuela de educación media superior en Mazapil, el Colegio de Educación Profesional Técnica (Conalep), donde a la fecha se han graduado más de 400 jóvenes que en su gran mayoría trabajan para Peñasquito o sus contratistas.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el municipio entre 2010 y 2015 se redujo la pobreza 9.3%, así como aumentó el acceso a servicios básicos y hubo mejoras en las viviendas.
La minera inició formalmente operaciones en 2010, pero desde unos años antes comenzó los trabajos en el área de la mina y desde entonces los cambios comenzaron a darse de forma notoria.
Quien hace 12 años iba a la cabecera municipal y buscaba cargar gasolina para su vehículo debía acudir a un local donde la tenían almacenada en tambos. La gasolinera más cercana estaba a casi una hora, pero ahora hay una a la salida del pueblo, otra llegando a la carretera federal 54 y se está construyendo una más cerca de la mina.
Encontrar un lugar donde hospedarse hace una década era imposible; ahora hay algunos hoteles e incluso unas cabañas en Peñas del Águila, a 25 minutos de la cabecera municipal, para quien quiera pasar unos días disfrutando del bello paisaje que ofrece el semidesierto.
Mazapil sigue siendo uno de los municipios más pobres de Zacatecas, pues sus rezagos son históricos, pero en el estado es el que más ha logrado disminuir el porcentaje en la última década, en especial en el área de influencia de la minera de Newmont Peñasquito.
“Mazapil es un municipio alejado de la mano de Dios. Está en la zona desértica con pocas oportunidades de desarrollo, pero Peñasquito le ha dado muchísimas ventajas a la gente de las comunidades. Allá el que no trabaja es por flojo”, dice Ricardo Ríos Robledo, director de Global Construmining.
Su empresa, por disposición de la compañía minera, debe contratar al menos 25% de empleados de la región, pero a través de diversos servicios que requieren se benefician comercios como un taller mecánico, una refaccionaria, una lavandería, una autolavado, comedores y farmacias, que son algunos de los negocios que se han visto impulsados en la última década.
Además de los 2.785 empleos que Newmont Peñasquito da de manera directa hay otros 2.000 a través de contratistas que se ocupan en el área de la mina. Si se le suman los comercios y servicios alrededor son 20 mil familias beneficiadas en la región por la actividad de la minera.
La mina tiene un periodo de tiempo de vida por varios años todavía, y para que la economía no se desplome cuando cierre operaciones, se busca generar proyectos sostenibles a largo plazo en áreas como el campo, a través de programas respaldados por universidades.
De igual manera se busca fortalecer a proveedores locales que desarrollen sus negocios con una cartera de clientes más amplia, mejoren sus servicios y sean más competitivos en el mercado.
Fuente: zacatecasonline.com.mx
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