La inseguridad es el principal problema que aqueja a nuestro país y para combatirla, es fundamental empezar por lo básico: reducir la impunidad

Por: Moisés Gómez Reyna

Por más que el Gobierno Federal se esfuerza en convencer a los ciudadanos que la batalla contra la delincuencia se está ganando, la realidad es que los hechos delictivos y los mismos datos oficiales se encargan de desmentir la "verdad" que intenta construir la autoridad a base de propaganda.

Un primer dato que destaca es que del primero de diciembre de 2018 al 30 de julio de 2022, se cometieron más de 308 mil 500 delitos del fuero federal, contra más de 7 millones 355 mil delitos de fuero común, esto es 24 veces mayor el común que el federal.

Otros elementos importantes se rescatan de los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2022 publicados la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con esta encuesta, durante 2021 en nuestro país ocurrieron 28.1 millones de delitos, esto es alrededor de medio millón de delitos más que en el año anterior. En el caso de Sonora, se registraron 637 mil delitos.

También se estima que en 2021 un total de 22.1 millones de mexicanos fueron víctimas de algún ilícito, esto es casi un millón más que en el 2020.

Los tres delitos más comunes en el país son: el robo en la calle o en el transporte público, el fraude y la extorsión, los cuales representan casi el 60% del total cometido en el año.

De esa manera, en 2021 el delito tuvo un costo en México de 279 mil millones de pesos, equivalente al 1.6% del Producto Interno Bruto (PIB), de los cuales 165 mil millones corresponden a pérdidas a consecuencia del delito, 105 mil millones a gastos de protección y 9 mil millones a gastos por daños en la salud de las víctimas.

De esta forma, el costo del delito por persona con afectaciones a consecuencia de la inseguridad ascendió a 7 mil 147 pesos, por arriba de los 6 mil 931 pesos registrados en 2019.

En el caso de Sonora, la delincuencia tuvo un costo casi 5% mayor al promedio nacional, pues las personas afectadas por la inseguridad en el estado desembolsaron en promedio 7 mil 455 pesos.

En resumen, estas cifras nos indican que en 2021 hubo más delitos, más víctimas y que además la inseguridad impactó con mayor fuerza la economía de los hogares y personas.

Otro aspecto preocupante es el bajo nivel de denuncia que existe entre la ciudadanía. De acuerdo con la Envipe 2022, el año pasado fueron denunciados solamente el 10.1% de los delitos y, de los que se denunciaron, solamente el 67.3% fue investigado por las autoridades.

Por lo tanto, la cifra negra de delitos no denunciados y no investigados fue de 93.2%, por arriba del 92.4% de 2019. En el caso de Sonora, la cifra negra es de 94.3%, mayor a la media nacional.

Además, de los ilícitos que si se investigaron, en el 50.8% de los casos no hubo ningún resultado producto de la carpeta de investigación, el 26.6% sigue en trámite y apenas 5.8% recuperó sus bienes, mientras que solamente en el 4.8% de los casos se puso al delincuente a disposición de un juez.

De los ciudadanos que no denunciaron delitos en 2021, el 33.5% no lo hizo porque considera que es una pérdida de tiempo, un 14.8% desconfía de las autoridades y el 8.4% porque los trámites son largos y difíciles.

Estas cifras nos dicen una cosa más: La impunidad reina en nuestro país, y además está creciendo por la falta de denuncia o la no investigación de parte de las autoridades.

Por todo esto, no sorprende que la percepción de inseguridad en el país sea de 75.9%, es decir, de cada 100 personas 76 sienten que los estados donde radican son inseguros. En el caso de Sonora la percepción de inseguridad es de 79.6%, también por arriba de la media nacional.

En definitiva, la inseguridad es el principal problema que aqueja a nuestro país y para combatirla, es fundamental empezar por lo básico: reducir la impunidad. Mientras un delincuente sepa que sus actos ilícitos no tienen consecuencias, ese es su mejor incentivo para seguir infringiendo la ley.