Rockwell Automation revela en su más reciente informe global que la IA ya es una prioridad estratégica para el sector industrial.
En un momento de grandes desafíos económicos y operativos, las empresas manufactureras están apostando de forma decidida por la inteligencia artificial (IA) y la transformación digital como herramientas para fortalecer su resiliencia y competitividad. Así lo muestra el 10º Informe Global sobre la Situación de la Fabricación Inteligente, publicado recientemente por Rockwell Automation, uno de los referentes mundiales en automatización industrial.
El estudio, realizado en marzo de este año, recoge las opiniones de más de 1,500 fabricantes en 17 países líderes. Sus conclusiones son claras: el 95% de las empresas ya ha invertido o prevé invertir en IA y aprendizaje automático (ML) en los próximos cinco años.
Este impulso tecnológico se enmarca en un contexto de creciente incertidumbre. “Estamos viendo cómo la combinación de personas y tecnología redefine las capacidades de la industria”, comentó Blake Moret, presidente y CEO de Rockwell Automation. “El uso estratégico de la fabricación inteligente permite a las empresas afrontar interrupciones y responder con mayor agilidad a los cambios del entorno”.
Datos que marcan tendencia
El informe de Rockwell Automation ofrece una radiografía precisa de hacia dónde avanza la industria:
- 81% de los fabricantes señala que las presiones externas e internas están acelerando su transformación digital. Las principales áreas de inversión son la nube, la IA, la ciberseguridad y la gestión de calidad.
- El uso de IA generativa y causal ha crecido un 12% en el último año, reflejando un paso firme hacia una adopción más madura de estas tecnologías.
- La ciberseguridad se consolida como el segundo mayor riesgo externo. Un 49% de los fabricantes planea utilizar IA para fortalecer sus defensas en este ámbito en 2025.
- El control de calidad continúa como el principal caso de uso de la IA por segundo año consecutivo, con la mitad de las empresas enfocadas en mejorar sus procesos mediante esta tecnología.
El impacto en el talento
El avance de la fabricación inteligente no implica la desaparición del factor humano. Todo lo contrario. Según el informe, el 48% de las compañías prevé redefinir roles o contratar nuevos perfiles como consecuencia directa de sus inversiones en tecnologías avanzadas. Además, un 41% ya utiliza la IA y la automatización como herramientas para paliar la escasez de mano de obra y cerrar brechas de habilidades.
También destaca un aumento del 5% en la importancia que los líderes industriales otorgan a las competencias en análisis de datos e IA. La conclusión es evidente: tecnología e innovación deben ir de la mano del desarrollo de talento.
Un reto pendiente: las habilidades digitales
No obstante, la adopción de la IA presenta sus propios desafíos. Casi la mitad de los encuestados considera que la capacidad para aplicar estas tecnologías es ahora una habilidad crítica, frente a apenas un 10% que pensaba lo mismo hace un año. La necesidad de formación y actualización de competencias es, por tanto, un reto prioritario.
Relevancia para el sector minero
Aunque el informe abarca la industria manufacturera en su conjunto, sus conclusiones tienen un claro eco en el sector minero, donde la optimización de procesos, la seguridad y la sostenibilidad son claves.
La IA ofrece aplicaciones inmediatas en áreas como el control de calidad de materiales, la ciberseguridad de operaciones críticas o el mantenimiento predictivo de equipos pesados. Para la minería, adoptar estas herramientas no solo supone una oportunidad de mejora, sino también una vía para ganar flexibilidad en un entorno operativo cada vez más complejo.
Con informes como este, Rockwell Automation pone sobre la mesa datos valiosos que ayudan a entender el rumbo que está tomando la industria. Lo que queda claro es que la inteligencia artificial ya no es una promesa futura: es un componente esencial de la estrategia industrial del presente.
¿Comentarios?
Déjanos tu opinión.